Se terminó la etapa del señor Nicolás Larcamón. Cuatro temporadas que como haya sido, se tuvieron buenos resultados deportivos, un estilo de juego permanente, magníficos resultados económicos ante el poco gasto y las grandes ventas de jugadores.
Ante estos resultados de su gestión, nacen muchas dudas de su renuncia, aun teniendo contrato hasta el 2023. Después del término de su participación en la liguilla pasada y después de casi 21 días, el director técnico argentino toma la decisión de dar las gracias ante argumentos muy personales y poco deportivos: muy válido su discurso, pero dejando a la afición poblana sin argumentos para saber qué pasó y que pasará en el próximo torneo.
Es claro que al traerlo al Puebla se tenía un objetivo que era no estar en los equipos que pagarán multa, estar entre el lugar 14 al 10, siendo este último la puerta mediante el repechaje para acceder a la liguilla. Del estilo de juego uniforme, de no aumentar el gasto y mantenerte dentro del presupuesto planeado y de tener grandes utilidades vía venta de jugadores, es el plus del objetivo inicial.
Ahora se tiene que plantear otro objetivo. No sabemos, porque la información no fluye en este equipo, con qué plantel se cuenta para iniciar el torneo. En este punto y con la designación del DT del señor Arce, radica el objetivo del equipo. Si cuentas con el mismo plantel, sabiendo por boca del comprador, el América, que Reyes ya no estará, el equipo casi será el mismo, entonces el Sr Arce, viniendo de ser auxiliar de Larcamón, tendrá que seguir los pasos de este último, quizá con un poco de su cosecha, pero en lo general, tendrá que ser un equipo con estilo. De lo contrario, sería que se venga una venta de 3 o 4 jugadores estructurales, como el portero Araujo, algún central, como Cortizo o el mismo Barragán; el objetivo tendría que ser otro y la exigencia de la mano del plantel.
La designación del nuevo técnico es buena, siempre y cuando no lo manden al matadero o no lo manden a la guerra sin fusil. De cualquier forma, a un joven de 33 años y con experiencia en dirigir sub 17 y 20 y ser auxiliar de un primer equipo, sea cual sea el objetivo, no se le puede decir que no a la invitación; las oportunidades son muy pocos y los candidatos somos muchos.
El objetivo tiene que ser razonable, estar entre el 10 y el 14 y no pagar multa, reafirmar a jóvenes como Vázquez, Aguilar, Budib, Montiel, Roman, Emiliano García, Moreno, con el objetivo de seguir sacando activos para la venta y lo más importante, darle el apoyo total en esta su primera temporada: del tamaño del sapo es la pedrada, del tamaño del objetivo, es los apoyos que darás para llegar a cumplirlos. Se sembró durante cuatro temporadas y se cosechó en abundancia ($$$). Es momento de remover la tierra para oxigenarla, sembrarla, cuidarla y si se tiene paciencia, la cosecha vendrá. Si el objetivo es gastar poco y pagar poco, tus resultados serán pocos: el efecto Larcamón se da uno en cien y esto ya fue.
Así las cosas, en el deseo que tengan éxito por el bien del Estado y de su afición.