Dentro de los objetivos, yo diría el principal, que tiene la FMF y sus diferentes ramas, en este caso la Liga MX, es la forma y caminos de exprimir ese producto compuesto por una liga de 18 equipos y empapado por todos sus lados de nostalgia de la gran población de mexicanos que por necesidad tuvieron que emigrar al país del norte.
El personaje con experiencia en tratos y negociaciones, dado sus cargos públicos gubernamentales, el Señor Mikel Arreola, con pasado reciente como director del IMSS (de medicinas, hospitales y doctores, pasar a equipos, jugadores e ilusiones, sin palabras), llevó a la MLS en charola de plata, el ofrecimiento de hacer un torneo entre las dos ligas.
En Estados Unidos y en material de futbol, el americano no tiene experiencia ni ideas para explotar este producto, pero tiene lo que detona al producto, que son dólares. Como último ejemplo de lo anterior, un texano, de buenas a primeras, compra 77 por ciento del paquete accionario del equipo Francés Lyon, despide al presidente que tenía 35 años en el cargo y más de 40 trofeos ganados en diferentes categorías y se nombra, él mismo, como presidente. Así se las están gastando nuestros vecinos.
Bueno y para no salirme del tema, la MLS, teniendo conejos, pero ninguna zanahoria, se pone manos a la obra y organiza dicho torneo, teniendo a la liga mexicana de socio incómodo y la forma de poder explotar el fenómeno Messi.
Ventajosos en su sociedad, venden los derechos de transmisión a una compañía americana, ellos cobran las ventas por el pago de ver en streaming, teniendo en Estados Unidos la mayor cantidad de subscriptores y en 100 países, Televisa los derechos de transmisión en México, pero con la producción del evento por gente de Estados Unidos.
También en casos particulares, venden partidos por separado a TV Azteca, como por ejemplo el del martes, entre Tigres y Monterrey. Esa venta no tiene números claros y entonces lo supuesta sociedad solo va en el gasto de transporte y alimentación de los equipos, menos la cantidad de boletos que se vendan. En ese rubro, sí hay partidos, menos de los 77 en total con buen aforo, pero la mayoría son de medio estadio o juegos con 300 boletos vendidos. Simplemente, el juego de ayer entre Miami y Dallas no se hizo en el estadio de Dallas, cuyo aforo es el doble del recinto en el que se llevó a cabo.
Para los números grandes, los americanos manejan las cifras, para los pequeños, hacen sociedad. Este comentario sale de declaraciones de gente de la propia FMF. El dicho de “el que las hace, no las consiente”, queda como anillo al dedo.
La ganancia de 100 mil dólares por partido jugado de los equipos mexicanos, es 10 veces menor a lo que pueden ganar en una semana y con dos juegos amistosos, los equipos taquilleros. Pero el negocio y el mandato de parar el torneo en la Fecha 3 y reanudarlo a finales de agosto era para todos los componentes de la liga.
Después, en lo individual, cada equipo sacará sus conclusiones; si uno de ellos queda campeón, valió la pena el sacrificio, pero si queda campeón, tal como parece, el Miami de Messi, las repercusiones negativas de los 18 saltarán a la vista, en cuanto a la poca utilidad económica y ante el riesgo de estar fuera de casa hasta un mes y el desgaste físico y mental de los integrantes: esos puntos cobran factura.
De hecho, dos estrellas, Henry Martín y Berterame, ya sufrieron lesiones considerables, mismas que pudieron sufrir en su torneo local, pero el hecho es que las tuvieron por participar de damas de compañía o de chaperones.
La avaricia y el poco conocimiento de querer hacer cosas y justificar tu puesto de presidente de la liga, da al traste en lugar de arreglar mil cosas internas de nuestro torneo, fortalecer la liga y darle credibilidad, serían puntos mayores pero que no están en los planes del director. Si tu producto es bueno, no tienes que salir a ofrecerlo, los interesados vendrán a comprarlo y existe mucha diferencia entre vender a escuchar propuestas de compra.
Ellos tienen dólares, tú tienes historia, y esto vale más.