Después de la eliminación del Puebla, en garras de los Tigres, bien valdría la pena hacer un corte de caja, claro, según lo que veo y lo que pienso; una forma de ver las cosas y poder calcular lo que viene.
GANADORES.
Los únicos o único ganador es el propietario del Puebla, ojo, propietario y no prestador del nombre ante la FMF y de esa forma, tapar la multipropiedad que tiene el grupo Azteca.
Ganan porque su negocio al no ser el futbol como deporte y sí el generar horas de entretenimiento en su programación, al ser el dueño, invierte en este actor llamado Puebla, una cantidad mínima, misma que se tiene que hacer tres o cuatro veces mayor en la venta del programa (juego de futbol) y venta de jugadores como porcentaje mayor para cubrir el gasto que se genera al tener un equipo de futbol profesional. Jugadores como Martínez, Olmedo, Velazco, que al principio de temporada no se veía como se podría cubrir con el gasto semestral, al final de la misma, un sexto lugar y una etapa de liguilla, provocó que otros equipos voltearan a ver a estos jugadores que hoy tienen un mercado en la liga. Esta sería su primera ganancia. La segunda es que esto lo hacen con el nombre histórico del Puebla. Si el negocio les sigue resultando, ellos permanecerán en nuestro estado. En cuanto el negocio no les resulte porque tienen que poner de su bolsillo, tomarán su equipo y lo pondrán en cualquiera de los 16 estados que no tienen futbol y que estarían dispuestos a dar muchas cosas, entre ellas, dinero del erario para tener un equipo. Ejemplo como lo que pasó con Morelia, en cualquier día se hace con el Puebla. Aquí solo se les da el estadio, propiedad del estado, pero, lo más importante es que esta plaza tiene historia y de eso se valen para seguir explotando la misma. Mantener la misma plantilla o quizá, mejorarla, no les conviene porque lo ven como gasto de operación y sin este gasto, el negocio ha sido un éxito. Ojalá, para la comunidad poblana, para sus jóvenes, para fomentar el deporte y darles a los jóvenes disciplina de vida, se les exigiera a cambio de utilizar para sus fines el nombre del Puebla. Entonces, en el corte de caja, sea cual sea el resultado en la cancha, ganarían dos veces; en lo económico y en generar por medio del deporte profesional, muchísimos atributos que este genera.
Mientras tanto, serán los únicos ganadores.
PERDEDORES.
Muy fácil: la afición que sueña en ver a su equipo ganador y en proceso de crecimiento. Este sentimiento, por otros factores, se genera, pero al final siempre es lo mismo: termina el torneo y a cruzar los dedos para que no se vayan a otros equipos los jugadores estructúrales o importantes del plantel.
Otra forma de perder es la lejanía que el equipo tiene con su afición y con los 217 municipios que no tienen acceso a estar con sus representantes. Solo con el hecho de presentarse en cualquier municipio, una vez al mes, 12 veces al año, generaría una identidad solo su presencia. De hacer escuelas, clínicas, pláticas, etc., hacia los jóvenes, ya son palabras mayores e ideas que en este propietario no están en su radar. Ellos ponen al equipo y lo sostienen. La comunidad, LOS POBLANOS, no importan.
EJEMPLO.
Sabiendo todo lo anterior y de la misma forma que fue fundada esta ciudad, como ciudad de paso ente la capital y Veracruz, así los jugadores saben a dónde están y porque están. En cualquier momento se les acomoda en una mejor situación económica, se les vende, sin tener en cuenta si quieren o no ir. Ellos son profesionales y tienen que ver por los suyos, en una profesión muy corta en la cual tienes que aprovechar tu momento. Ellos lo saben al llegar a este equipo y su entrega es sinónimo de un ejemplo que yo aplaudo. Y lo mismo sucede con el cuerpo técnico, haciendo grandes campañas en los tres últimos años y en el torneo pasado. Convencen al grupo que la mejora no está aquí, está en su ejercicio diario y entonces vendrá lo bueno en otra institución. Para ellos las cartas son claras y en la mesa y a sabiendas de su realidad ponen en alto el nombre del Puebla: partido a partido, una gota de sudor no se guardan. A veces ganan y otras no, pero están totalmente identificados con el gusto del poblano, que el resultado lo ponen en segundo término y el esfuerzo y la entrega en primero.
Este grupo de Técnicos y jugadores, que nadan contra corriente, si son ejemplo a seguir.
Cada uno de ellos pone un granito de arena para que la afición olvide cuál es el problema y así, olvidado queda porque en cinco semanas, no sé quién ni cómo saltarán a la cancha para hacer lo que a la afición le gusta: SU ENTREGA.
