El futbol se ha politizado tanto en los últimos años que ya se juega con traje y corbata. Para muestra el sorteo del Mundial, que pareció más una ceremonia de la ONU que un evento para conocer el destino de los 48 países involucrados.
En tres horas de duración solo en una se centraron para sacar las bolitas y acomodar en los 12 grupos a los participantes. Previamente hubo de todo como en programa de revista, hasta tiempo tuvo Gianni Infantino para premiar a Donald Trump, siempre ávido de atención y protagonismo.
A México le tocó un “grupo fácil” con Sudáfrica, Corea del Sur y un europeo (Dinamarca, Macedonia del Norte, Irlanda o República Checa) que conocerá hasta marzo gracias a la “maravillosa” calendarización de la UEFA con su repechaje.
No son los rivales más complejos, pero tendrán su grado de dificultad. El tema pasa por el nivel actual de una selección mexicana que terminó el año con seis partidos sin ganar y sin saber a qué juega.
En la Copa América del año pasado el grupo a priori era sencillo con: Venezuela, Ecuador y Jamaica y no se avanzó a la siguiente etapa. No hay que subestimar a nadie y menos ahora que es época de vacas flacas.
Al señor Aguirre no le queda de otra que trabajar a marchas forzadas los próximos seis meses para mejorar aunque sea 100 gramos. Más allá de 8vos de final no veo como este equipo se pueda colar.
Si la localía (altura, contaminación, clima) va a ser el clavo ardiendo al que nos vamos a aferrar estamos perdidos. La gente que va a ir al Estadio Azteca a los juegos está más acostumbrada al teatro y a la ópera que a ver futbol.
La afición real, que consume Liga MX cada semana y que tiene un interés genuino por el producto, no puede pagar $ 68,000.00 pesos por un boleto que por cierto es de los más baratos.
Increíble pero cierto, el deporte más popular del planeta se aleja cada vez más del pueblo para convertirse en el negocio millonario de unos cuantos.
En Guadalajara sacan la jarra
De las otras sedes mexicanas a la que mejor le fue es a Guadalajara. Además del México vs Corea del Sur tendrá el Uruguay vs España, uno de los duelos más atractivos de la fase de grupos en general.
En Monterrey, sin rebanada de pastel
En Monterrey aplica aquello de “Del plato a la boca se cae la sopa”. El gobernador de Nuevo León presumía que Países Bajos jugaría en el Estadio de Rayados y al final se fue a Estados Unidos.
Quiso politizar que su partido naranja traería a la “Naranja Mecánica” y se tendrá que conformar con dos juegos de Túnez, Sudáfrica vs Corea del Sur y un partido de 16vos de final.

