En la pasada semana, se dieron dos acontecimientos que tendrán repercusiones a corto plazo: uno fuera de cancha y otro dentro de la misma.
El primero tiene que ver con un desayuno-comida (no sé bien el horario para definir qué fue) al cual Ricardo Salinas Pliego citó a los principales medios de comunicación, tales con ESPN, FOX, TUDN, TVC Deportes, mismos que extendieron la invitación a tres o cuatro de sus figuras en pantalla, para que, en dicho convivio, el dueño de Tv Azteca les hiciera saber sus planes en cuanto al futuro próximo del futbol mexicano, resaltando los temas del no descenso y la multipropiedad.
Es obvio que en nuestro futbol, cada quien jala agua para su molino al no tener una sociedad encausada al progreso general de la actividad y al señor Salinas, junto a sus aliados no presentes en dicho acontecimiento, Grupo Orlegui y Grupo Caliente, pero más unidos que nunca en su plan, nos les conviene por ningún motivo que se dé el descenso y se quite la multipropiedad, porque en lo primero, equipos como Mazatlán, Atlas o Xolos, corren el peligro a corto plazo de quedarse sin plaza, dado su cociente en la tabla del descenso y en el segundo tema, al ser propietarios de seis equipos, traducido a seis votos, perderían en lo individual, en la toma de decisiones. Los argumentos para defender dicha ponencia son totalmente unilaterales, “porque a mí, traducido a nosotros, nos conviene esto, ¿yo les digo los inconvenientes que se tienen al sufrir un cambio”, y entonces propongo una mayor cantidad de nacionalizados para la Selección (así mi producto llamado Selección Mexicana será más potente), con el argumento de que cómo un jugador de Chiapas va a pertenecer a la Selección, (con ese argumento, yo me hubiese parado del convivio), que cómo podrías invertir más, si tu dinero podría irse a la basura al descender, argumento cínico y alejado de lo que es una competencia, y por último, como aceptar a nuevos dueños sin saber de dónde viene el dinero que pagarían.
Como siempre pasa, hubo quien, con la educación de ser invitado, pero con la convicción de lo que estaba escuchando, se manifestó con argumentos sólidos sobre lo que estaba escuchando. El señor Salinas, como buen lobo de mar, solo le midió el agua a los camotes y se pudo dar cuenta de por dónde, en la próxima junta de mayo, en la cual se tocarán esos temas ante los 14 dueños, por los otros cuatro que son prestanombres, y que ya van aleccionados, tratará de poner más argumentos y tratará de sumar adeptos para que su plan triunfe. Será importante que los equipos de Nuevo León, Chivas, Pachuca con el León de la mano, Toluca, Pumas y el principal, el América del señor Emilio Azcárraga y dueño de la última palabra dentro de nuestro futbol, negocian dichas y absurdas propuestas o en verdad se inclinan por una decisión que favorezca a nuestro futbol. Como en la política, el primer cabildeo público ya se dio y cada quien sacará sus conclusiones, a sabiendas de que habrá medios de comunicación, que por conveniencia a sus empresas, desde sus micrófonos, apoyen y otros, por el mismo medio no lo hagan.
Mientras la decisión que se tome no sea para beneficiar en forma general al futbol y solo se vea los interese mezquinos de unos cuántos, nuestro deporte seguirá sin la mínima posibilidad de progresar.
El segundo hecho tiene que ver con el técnico de Chivas, el señor Paunovic y sus declaraciones previas al torneo, las cuales se referían a que su equipo iba a atiborrar el área enemiga de balones y que sus delanteros se iban a dar un festival de remates, traducidos en goles a favor. En efecto, dicha declaración ya se dio, pero después de 11 fechas, en un equipo que tomó en esta temporada muchas malas decisiones, pero que todas estas malas decisiones le han salido bien, tomando como referencia los puntos ganados. Traer a un director deportivo que sabía poco o nada del futbol mexicano y con un palmarés como director deportivo pobre. Traer a un técnico por recomendación, que el señor Hierro solo lo conocía de jugador, hacer dos partidos en España como pretemporada y que les quito entre 15 a 18 días de entrenamientos más formales, por desplazarse a Europa y después solo jugar dos partidos. Por no quedarse con el único delantero que en el papel había anotado más goles que los que se quedaron, se fue Ormeño y se quedó Cisneros y Ríos. Que se les lesionara Vega, que Macías se volviera a lesionar. Malas decisiones, pero con buenos resultados en puntos. Cuando por fin, el equipo juega a lo que quiere su técnico, fecha 11, pierden el juego y esto se da porque se enfrentan a un Puebla que retoma lo bueno que dejo el señor Larcamón, el orden defensivo. De Buen retoma la línea de tres centrales, alinean dos laterales, Martínez, que cada día lo hace mejor, y un Ferrareis improvisado por izquierda, pero con la disciplina táctica necesaria para cumplir su función. A Mancuello le ponen un contención, que sí es contención, y más allá de la lesión del primero, esa parte del campo, más la entrada de Aguilar, provocan que por el centro, el rival no pasara. Con un Fernández, que cada vez se ve mejor, y con un Robles que, con base en su sacrificio, se gana la titularidad. Arriba Barragán jugando a lo Barragán: incansable y siendo una piedra en el zapato de los defensores.
Los técnicos le damos armas, no importa cuáles, solo armas, a los jugadores y éstos, con base en las armas, tendrán que saber en qué momento las sacan a relucir. El señor Arce les da un palo fuerte de madera, una cuerda, un puñal y una bolsa de polvos picapica. Entonces, los jugadores tienen la oportunidad de amarrar el puñal al palo, se hacen de una lanza que toman con una mano y con la otra le tiran los polvos a la cara del adversario. Así de simple y silvestre sucede. De las jugadas que entrenas en la semana, solo 10 por ciento se da en un juego, lo demás es pura improvisación del jugador basado en las armas que adquirieron en la semana. Chivas tira 42 pelotas al área, solo cuatro son rematadas, el Puebla entiende esa manera de jugar y solo se acomodan en su área y nunca se cansan de sacar las otras 38 pelotas. Después, en su gol, convencidos de que atrás lo tenían resuelto, situación que te da confianza al efectuar la otra parte del juego que es atacar, Ferrareis se anima a sacar un disparo potente, que con desvío o error del portero, provoca que las redes se muevan y confirmen que están para detener el balón qué pasa por el marco.
Créanlo, la vida y el futbol son asó de sencillos, solo tienes que estar consciente de saber tus aptitudes y tus limitaciones.
