En el futbol mexicano el mal momento o fracaso de los equipos tiene como principal consecuencia el despido del director técnico al que, como perro flaco, se le cargan todas las pulgas y todas las culpas al no alcanzar los objetivos trazados cada temporada.
Han transcurrido tan solo 2 jornadas del Clausura 2022 de la Liga MX y más de uno ya empezó a “pasar aceite” por el pobre desempeño mostrado en 180 minutos de juego.
El formato de competencia (torneos cortos) no permite que entrenadores, nacionales o foráneos, “echen raíces” y permanezcan en el cargo más allá de los 2 años.
Ha habido “garbanzos de a libra” como Ricardo Ferretti, que con Tigres estuvo 10 años donde lo ganó todo y solo el desgaste con jugadores y directivos derivó en su salida del club en 2021.
El otro lado de la moneda lo conforman equipos como: Necaxa, Tijuana, Querétaro y Atlético San Luis, que desde hace rato han perdido el rumbo y hoy navegan a la deriva cambiando de DT como de calcetines y fichando 10 o 15 jugadores cada 6 meses.
Por otra parte y sin ser “patriotero”, están los estrategas extranjeros que, más con discurso que con currículo, seducen directivos y les entregan las llaves de la casa sin haber comprobado su capacidad.
Está el caso de Mazatlán FC, que apenas en junio “cumplirá” 2 años de existencia luego de la mudanza de Monarcas Morelia al estado de Sinaloa. En 3 torneos y dos partidos Paco Palencia, Tomás Boy y ahora el español Beñat San José han desfilado por su banquillo.
A los primeros 2, poca paciencia y guillotina inevitable. Al señor San José “manga ancha” pese a no mejorar sustancialmente lo hecho por sus antecesores.
Si en México no somos capaces de valorar y confiar en los nuestros, fuera de territorio nacional es misión imposible. Ignacio Ambriz, el mejor DT mexicano en los últimos 3 años y campeón con León en 2020, se la jugó para dirigir en España.
Con el Huesca de segunda división, al primer mal momento que tuvo con el equipo le dieron las gracias en octubre pese a firmar por 2 años en junio del 2021. Quitando a Javier Aguirre, el mexicano no tiene ni por asomo cartel en Europa.
Si Santiago Solari no es campeón con América, caminará por la cornisa tras 3 torneos sin conseguirlo. Javier Aguirre y Miguel Herrera, que encabezan los proyectos millonarios en Monterrey y Tigres, deberán por lo menos llegar a la final si no quieren verse comprometidos en el mediano plazo.
Dicen por ahí que: “Los entrenadores son hijos de los resultados”, mientras estos acompañen, no hay de que preocuparse. Cuando sumar de a 3 escasea, hay que dormir con la luz prendida.
Guede con Necaxa, San José con Mazatlán, Ramos con Querétaro, el Méndez de Tijuana y el Méndez de San Luis, llegan a la J3 en estado de alarma y otro mal resultado los dejaría muy tocados, teniendo en cuenta que se viene Fecha FIFA y los clubes tendrán 2 semanas para tomar decisiones.
Veremos entonces lo que ocurre esta jornada en la Liga MX, donde los matrimonios entre equipos y entrenadores tienen corta fecha de caducidad y, en otros casos, son casamientos por conveniencia pese a que están destinados al fracaso.
