Rosalía Pontevedra
El astrofísico toledano Francisco Sánchez, a quien le gustaba que le llamaran lisa y llanamente Paco, falleció a los 89 años de edad en Madrid, el 21 de octubre de 2025. Cuando nadie daba un duro por España como pivote de ciencia de clase mundial, en este caso la astronomía, Paco demostró lo contrario.
En 1961 viajó por primera vez al archipiélago canario con el propósito de explorar si la isla de Tenerife era apta para la observación de nuestro contorno cósmico. Él estaba convencido de que sí, pero había que demostrarlo. Con datos duros y don de gentes, tres años más tarde logró que sus amigos de la Universidad de Burdeos instalaran el primer telescopio en el Observatorio del Teide.
Así se fueron agregando otras instituciones de investigación, primero europeas, y luego ultramarinas, como la UNAM. Hoy, dicho observatorio en Tenerife, más el de Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, son considerados sitios de excelencia, de lo mejor que existe en el mundo.
Los astrónomos españoles valoran muchísimo el que desde un inicio Paco se haya preocupado por proteger la ciencia nacional, ya que con las diversas universidades y centros de investigación que aceptaban instalar un telescopio se convino en que un 20% del tiempo de observación debía de reservarse a los astrónomos españoles, incluidos los que colaboran con el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que Paco también fundó.
Uno de sus grandes logros, además de formar muchas chicas y chicos apasionados de estrellas y planetas, fue la construcción y puesta en marcha del Gran Telescopio de Canarias (GTC) mediante una sociedad anónima (GRANTECAN, S. A.). Desde 2007 promovió la declaración en defensa del cielo nocturno y el derecho que todos los humanos tenemos a la luz de las estrellas. Creó en 2011 la Fundación Starlight a fin de impulsar tal declaración bajo el lema: “Apaga un foco, enciende una estrella”.
Rosalía Pontevedra
Escritora de ciencia, radica en Madrid.
