Rafael Micalco Méndez anda enojado.
Dice que no es defraudador de las arcas del Comité Directivo Estatal del PAN.
Asegura que no existe “ningún procedimiento, acusación formal y obviamente, ninguna prueba de fraude” en su gestión al frente del partido albiazul en Puebla.
Y, bueno, el legislador local tiene razón no es un defraudador… es un hombre al que su partido lo encontró responsable de malversar los recursos a su cargo como dirigente estatal para la adquisición de 15 inmuebles que serían destinados a la construcción de oficinas para comités municipales.
El órgano responsable de hallar esa anomalía fue la Comisión Anticorrupción del PAN a nivel nacional que, luego de una investigación, determinó sancionar a Micalco Méndez con una inhabilitación de tres años de sus derechos partidistas, según se desprende del acuerdo CA/011/2017.
Aunque medida se pretendió echar abajo, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó a la Comisión de Justicia del CEN panista a pronunciarse al respecto. Dicho órgano no sólo confirmó la procedencia de las investigaciones sino también la correcta integración de los expedientes y la sanción impuesta.
Ante esa situación, ordenó a la Comisión de Orden y Justicia Intrapartidista del Consejo Nacional del PAN a que “resuelva en definitiva el expediente radicado bajo número CODICN/PS/001/2018”.
Es ahí donde el asunto se vuelve nebuloso, ya que la Comisión de Justicia deja abierta la sanción a un eufemismo: que se ejecute “en un plazo considerable”.
¿Qué es un “un plazo considerable”? Para Micalco Méndez, sin duda, el oxígeno necesario para seguir vivo políticamente hablando. Como se ve, el “plazo considerable” todavía no fenece, ya que para 2021 el poblano logró hacerse de una candidatura plurinominal al Congreso del estado.
Por cierto, los predios adquiridos no sirvieron para nada y comités como Ahuacatlán, Aquixtla, Chiautzingo, Chignahuapan, Huitzilán de Serdán, Ixtacamaxtitlán, Jalpan, Libres, Nopalucan, Oriental, San Felipe Teotlancingo, Santa Rita Tlahuapan, Yehualtepec, Zapotitlán de Méndez y Zautla se quedaron en espera un mejor lugar para reunirse.
Un punto atraviesa todas esas alcaldías: la marginación social y pobreza.
La sentencia de la Comisión Anticorrupción señala: “El daño ocasionado al Partido Acción Nacional atribuible al C. Rafael Alejandro Micalco Méndez, consiste en el daño a la buena fama e imagen del partido al concretarse una falta de transparencia en la utilización de sus recursos y una lesión a los intereses del partido por la aplicación irresponsable de los recursos del Partido conferidos a su cargo”.
Esto, de acuerdo con el resolutivo, se traduce en “actos de corrupción, en su carácter de dirigente con una militancia de 20 años, debiendo dar ejemplo de profesionalismo y lealtad a esta institución”.
En cuanto, señor legislador.
(Anótese en el libro de debates de la opinión pública).
