La elección del Estado de México se convirtió en el pretexto para algunos morenistas para suponer que se ha dado el banderazo de salida para la lucha abierta por la gubernatura de Puebla, pero esa lectura no solo es incorrecta sino que demuestra el nerviosismo de muchos. Así pues, todo deberá ir conforme lo establece el canon: primero la candidatura presidencial y luego los abanderados en los nueve estados que renovarán a sus gobernadores. Mientras todo eso no ocurra, el único mensaje es el que emitió el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en su conferencia de prensa: Hay que esperar los tiempos y se tendrá que respetar el método de la encuesta. El mandatario se convirtió rápidamente, a través del oficio político, la apertura y la búsqueda de consensos, en el principal líder político de la entidad poblana. La garantía del piso parejo para todos los aspirantes, presidenciales y locales- ha sido cumplida a cabalidad. Pero es justo en este momento, en que a la ecuación se suma un nuevo factor: “Todos a jugar dentro de la cancha”. Esta frase pronunciada por el mandatario toma fuerza en la coyuntura después del 2024. La primera acción de Sergio Salomón al asumir el poder fue legitimar su unción por la vía de los hechos. Recompuso su relación con el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández; fortaleció sus lazos con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; sentó en su mesa a otros aspirantes como el senador Ricardo Monreal Ávila y al canciller Marcelo Ebrard Casaubón. Y, principalmente, logró el cobijo del jefe máximo de la 4T, Andrés Manuel López Obrador –“todos me hablan de ti”, la frase que coronó todo el esfuerzo- que aprovechó la fecha histórica y simbólica para los poblanos para anunciar la cartera de proyectos de infraestructura en puerta. En plano local, construyó un ambiente de unidad y concordia con todas las fuerzas políticas, incluido el PAN que no ata ni desata. A los aspirantes de Morena, les abrió espacio, los escuchó y distendió el ambiente de polarización que se vivía. Todos los aspirantes han sido respetados, con todos ha hablado y con todos mantiene una relación de respeto. Sin embargo, el llamado a que todos se mantengan dentro de la cancha de la política es importante en este momento porque detrás queda de manifiesto la necesaria construcción de unidad, a utilizar a la política como la herramienta solucionar conflictos o divergencias, pero también a que se dejen de lado ataques innecesarios, campañas de odio como las que se vivieron hace no muchos meses y, principalmente, a no convertir la carrera por la gubernatura en una carnicería. “La invitación es esa que jueguen dentro de la cancha (de la política), que jueguen dentro de la cancha, y al terminar el partido (es decir, la definición de candidatos), todo mundo a construir por la Puebla que todos queremos, por el México que requiere, lo necesita, que se generen grandes condiciones”, fue la acertada frase que resumió muchos mensajes para los tiradores a Casa Aguayo. Y para ellos no sobra recordarles que fue pronunciada por el jefe político de la entidad y quien tendrá un peso fundamental en la definición de la candidatura. Solo hay un dueño del tablero. Que no se olvide.