Un partido que ha demostrado ser la mejor meretriz de la política poblana es Pacto Social de Integración. ¿Tiene duda? Desde su origen tuvo todo el apoyo del aparato morenovallista para su creación en 2012, ya que sería la bisagra para debilitar al PRI (en esa época, los morenovallistas eran asiduos a la creación de cuanto partido fachada se pudiera. Era una especie de adicción electoral).
El principal impulsor, aunque lo niegue el inefable dirigente estatal Carlos Navarro Corro, fue ni más ni menos que Javier López Zavala, el malogrado candidato del PRI en 2009 y quien vio en ese partido la consumación de su venganza por las traiciones que sufrió.
López Zavala, cual Síndrome de Estocolmo, era uno de los operadores morenovallistas metidos en el PRI. Su lógica era más que perversa: Mantenerse en el expartizado para sembrar a alcaldes y diputados locales, cruzar con el morenovallismo para que no tuvieran problema de un triunfo en las urnas y, a cambio, se mantenían fieles al régimen panista.
La mano negra del expriista, que en ese tiempo era el verdadero mandamás del PSI −Carlos Navarro siempre fue su empleado−, quedó registrada en un informe que el Comité Directivo Estatal del PRI envió a la dirigencia nacional para denunciar las irregularidades cometidas por López Zavala contra el propio partido.
Dicho informe fue difundido por el periodista Arturo Luna Silva el 24 de julio de 2013. Aquí, algunos fragmentos:
“En 2005, mientras se desempeñó como secretario de Gobernación en el estado, hizo todo para que se le otorgara el registro al Partido Esperanza Ciudadana, presidiéndolo Carlos Navarro Corro, personaje muy cercano a Zavala, partido que después de la elección de 2007 perdería el registro.
“‘De la nada’, de repente, el mismo personaje, Carlos Navarro Corro, solicitó el registro para el nuevo Partido Social de Integración (PSI), el cual le fue negado inicialmente por parte del IEE y posteriormente otorgado por el TEE el 16 de marzo de 2013 procediendo de forma inmediata a anunciar en voz de su dirigente que iría en candidatura común con la coalición total Puebla Unida que encabezó el PAN.
“Aunque negados, los nexos entre Navarro Corro y López Zavala están documentados por el CEN y se mantuvieron vigente antes, durante y después del pasado 7 de julio; el PSI es –fue- un instrumento del diputado federal para hacer perder al partido donde oficialmente milita, el PRI.
“Personalmente, en Casa Puebla, López Zavala negoció candidaturas contrarias a los intereses del priismo e impulsó a perfiles ganadores dentro del PSI, así como avaló que este partido fuera en candidatura común con Puebla Unida en no pocos distritos y municipios.
“La operación zavalista fue literalmente catastrófica para el Revolucionario Institucional, pues provocó la pérdida de al menos 5 diputaciones, al tiempo de obtener 113 mil 958 votos en todo el estado en la contienda por las presidencias municipales, lo cual fue determinante para perder 22 municipios, en los cuales la diferencia entre PRI y la coalición Puebla Unida son los votos, precisamente, que sacó el PSI”.
Esa fue la participación del PSI en su primera elección que, en estricto sentido, no participó solo, sino que fue arropado por las candidaturas comunes.
Posteriormente, la marca siempre estuvo al servicio del morenovallismo. En 2016, por ejemplo, a Carlos Navarro no le importó ir como colero en la coalición Puebla Unida, con el PAN, PRD, PT, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla.
Para 2018 suscribieron, una vez más, su sumisión al adherirse a la alianza con el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Compromiso por Puebla.
Como es de todos conocido, Martha Érika Alonso Hidalgo llegó a la gubernatura después de un fraude descomunal. En otras palabras: Carlos Navarro fue defensor y copartícipe del fraude. Ese fue el costo a pagar, pero bien lo valió, ya que logró colar a Nadia Navarro Aceves como senadora de primera minoría por el PAN, aunque no es militante de ese partido.
Para 2021, PSI aseguró que iría solo a la elección intermedia, pero no tuvo empacho en nominar a Inés Saturnino López Ponce, exalcalde de Tecamachalco, presunto violentador y detenido en noviembre de 2022, luego de que supuestamente protegió a un grupo de hombres armados que iban a ser detenidos en un dispositivo montado por las fiscalías generales de la República y estatal y Guardia Nacional.
Hace unos días, Carlos Navarro fue incluido entre los partidos que respaldaron el proyecto presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo. Curiosamente, el dirigente partidista se gosteó así mismo, ya que evadió su presencia y justificó que se encontraba en reunión de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado.
¿Usted cree que PSI hubiera sido incluido entre los partidos que respaldan a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México si no lo hubieran pactado previamente? Pero ahora, Carlos Navarro salió desmentir cualquier plática o negociación con Morena, PT, Verde Ecologista, Nueva Alianza y Fuerza por México.
La razón de esta bipolaridad se encuentra en la posibilidad de que Nadia Navarro puede acceder a un cargo de elección popular por el Frente Amplio por México, es decir, PAN-PRI-PRD que apoya a Xóchitl Gálvez Ruiz. Pero justo ahí también podemos observar la forma en que opera este partido local: La senadora que no milita por el PAN, pretende ser candidata a la gubernatura de Puebla por dicho Frente, pero actualmente se desempeña como la única responsable de las relaciones institucionales del PSI con otros partidos políticos.
Al enterarse de que PSI apoyaba a Claudia Sheinbaum, algo decidió jalarle las orejas a Carlos Navarro y Nadia Navarro por quererse salir del huacal.
¿Les habrá echado en cara que fue el panismo morenovallista el que los ayudó a tener su partido y ahora están obligados a apoyarlos?
¿Acaso Carlos Navarro ya se saborea otro jugoso hueso para la elección de 2024, por la vía plurinominal?
¿Este es el pago que le da a su amigo tepequeanse que lo ha apoyado e impulsado?
