Un dato que no debe pasar desapercibido en la encuesta que publicó el lunes pasado el diario El Universal, realizada por la empresa Enkoll, es el alto porcentaje de rechazo que tienen los integrantes de la alianza Mejor Rumbo para Puebla (PRI-PAN-PRD-PSI) y que sumados da un total de 67 por ciento. Así como lo lee: casi siete de cada 10 poblanos ven en dicha coalición a partidos por lo que nunca votaría. No es una sorpresa que el peor evaluado sea el tricolor, con una tasa de repudio del 39 por ciento, seguido por el PAN, con 13 por ciento, así como el PRD, con un cuatro por ciento. Un caso que digno de mención es Pacto Social de Integración, al que el precandidato Eduardo Rivera Pérez le ha puesto toda la carne al asador, dándole incluso la posibilidad de pelear la candidatura al Senado en la primera posición, además de espacios para diputados locales y federales, lo mismo que presidentes municipales que rebasan por mucho a lo que cedieron al sol azteca. De acuerdo con el sondeo, el partido estatal con presuntos vínculos con el huachicol tiene un rechazo del 11 por ciento, una cifra altísima a la que ni siquiera llega Morena (7 por ciento) o sus aliados: el Verde (1 por ciento), Nueva Alianza (4 por ciento) y Partido del Trabajo (3 por ciento). Esa es la apuesta del alcalde de Puebla, un instituto que, además, en las últimas dos elecciones apenas y pudo conservar su registro. Por eso resulta más que gracioso que Carlos Navarro Corro, el líder estatal del bonsái electoral, sostenga que de su partido han salido dos gobernadores. La realidad es muy diferente: su marca fue utilizada por Rafael Moreno Valle para quebrar a la oposición -sobre todo al PRI, que ahora es ¡su aliado!- y hacer ganar a quien quería. Aguas, no es lo mismo ser borracho que cantinero.
LOS NEFASTOS NATALE
Si es aspirante a candidato de cualquier parte del estado y pretende echar a perder cualquier oportunidad que tenga, le damos un consejo: Hágase de los servicios de Juan Carlos Natale López, el mismo que impuso a su primo Jaime Natale Uranga en la dirigencia estatal del Partido Verde en Puebla. Vea usted lo que le pasó a Marcelo Ebrard Casaubón, quien tuvo que remar a contracorriente porque su carga maletas parecía más su enemigo que su coordinador. También tendrá la oportunidad de conocer de primera mano lo que significa la simulación y nadie más indicado que el propio excanciller que sigue en la resistencia a ofrecer el respaldo total a Claudia Sheinbaum Pardo y alienta a sus empleados a provocar divisiones y problemas.
