En la definición del coordinador estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación nadie puede aducir exclusión o dados cargados. La Comisión Nacional Electoral de Morena tomó la propuesta del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina de ampliar el número de aspirantes que serán medidos en la encuesta que definirá al candidato. El anuncio realizado este martes por Mario Delgado Carrillo de incluir en las mediciones al senador Alejandro Armenta Mier, al exdelegado de los programas sociales federales Rodrigo Abdala Dartigues y a la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco no es ninguna sorpresa. Más bien, es la confirmación de que el piso parejo es real y que todas las expresiones serán incluidas. Insistimos: Esta condición en el proceso interno solo lo pudo lograr el mandatario estatal, quien además es el jefe político de Morena en Puebla, de ahí que los ataques, pugnas, piquetes de ojos e insistencia de afilar los cuchillos cebolleros no tienen ninguna razón. Con la confirmación del dirigente nacional de Morena toma mayor fuerza el enérgico llamado del inquilino de Casa Aguayo para que todos los aspirantes se serenen, que dejen a un lado la guerra de encuestas y que mientras no haya resultados del sondeo oficial aplicado por el partido, no hay nada para nadie. Es natural el nerviosismo para quienes están en el juego de la sucesión, pero de ahí a transmitir a sus huestes una polarización inexistente -que solo desembocará en un problema de ingobernabilidad- es irresponsable y mezquino. Ya hubo las primeras agresiones registradas contra Olivia Salomón, a quien le destrozaron su propaganda en varios puntos de la ciudad. El propio Sergio Salomón también reveló que tiene detectados varios municipios, en los que los grupos políticos en pugna están utilizando el pretexto de la contienda interna para arremeter contra los presidentes municipales. ¿A quién le interesa descomponer el escenario? A lo que solo buscan intereses personales y mezquinos. Así que quienes pretendan arreciar la estrategia de confrontación pueden poner sus aspiraciones en riesgo, ya que las denuncias de juego sucio serán escuchadas por quienes toman las decisiones en Morena. Ya hay dos llamados públicos. La tercera es la vencida.