Una y otra vez, diferentes voces ciudadanas alertaron sobre la brutalidad con que se desempeñaba la Policía Municipal de Puebla. Todas fueron desestimadas y hasta el alcalde Eduardo Rivera Pérez se dio el lujo de respaldar a su secretaria de Seguridad Ciudadana municipal, Consuelo Cruz Galindo. El tema no era menor debido a que las denuncias tenían como antecedente un descontento ciudadano contra la gestión del panista por el excesivo número de multas y sanciones impuestas por la Dirección de Vialidad municipal. A eso se sumaron las continuas denuncias por parte del exgobernador Miguel Barbosa Huerta sobre la claudicación del Ayuntamiento de Puebla para garantizar la seguridad de los ciudadanos de la capital, aunado a la sospecha de una posible confabulación de agentes municipales con la delincuencia. El 24 de diciembre pasado, el destino terminó por alcanzar a la administración panista. Cuatro elementos de la policía municipal de Puebla fueron detenidos y, posteriormente, vinculados a proceso por los delitos de homicidio, lesiones calificadas y abuso de autoridad. Las tres imputaciones apestan a una presunta ejecución. Aunque Eduardo Rivera haya mandado a sus plumas a sueldo para limpiarle la cara y asegurar que no existe ningún encubrimiento, hay un punto que es irrefutable: Un gobierno que es incapaz de escuchar está condenado al fracaso. ¿Acaso existe otra definición para la actuación de la policía municipal?
AL SERVICIO DE UN PARTICULAR
Si todo lo que leyó anteriormente sobre el Ayuntamiento de Puebla no fuera excesivo, ahora los ciudadanos nos enteramos de que la Comuna eliminó la hora gratuita del servicio de parquímetros y se instalarán inmovilizadores (conocidos como arañas) en las llantas de los automóviles de quienes carezcan de placas o cometan alguna irregularidad para impedir que sean sancionado por el mal uso de los cajones de estacionamiento. Además, la operación se extenderá a los siete días de la semana. Todo esto se resume en un solo objetivo: Elevar la recaudación, ya que durante los primeros meses de funcionamiento ha sido un fracaso. Y aunque la Comuna sostenga que el dinero irá a parar a obras en el Centro Histórico, no debe olvidar que detrás existe una empresa particular, cuyos socios están íntimamente ligados con la Organización Nacional del Yunque, la misma secta en la que milita Eduardo Rivera Pérez.
CÓNCLAVE EXITOSO
Una importante noticia se dio a conocer a finales de diciembre pasado: la reunión del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina con el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández. El encuentro fue calificado como muy positivo y en los mejores términos que se pudieran tener. Ese cónclave no fue cosa menor y mucho menos ante la operación que se realizó en el Congreso del estado para impedir una imposición en la gubernatura interina. Los astros se alinearon con suma rapidez.