La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer suya la convocatoria a una marcha este 27 de noviembre en defensa de la Cuarta Transformación es la muestra evidente de que el oficio político y la inteligencia son los mejores ingredientes de todo aliado. El gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció el lunes pasado su decisión de realizar una movilización justo para ese mismo día. “La calle siempre ha sido de la izquierda”, aseveró en esa ocasión y develó la necesidad de recordar en el espacio público que la transformación no está en manos de impresentables como Elba Esther Gordillo, Vicente Fox, Alejandro Moreno o Claudio X. González sino en la verdadera izquierda mexicana, hoy aglutinada en la 4T y que tiene como líder al presidente de la República. Dos días después del anuncio, en el Palacio Nacional y en la principal tribuna del país, la iniciativa tomó una estatura nacional debido a que representa el espíritu del movimiento encabezado por el tabasqueño. Pero para que eso pudiera ocurrir se necesitó de un hombre que conociera a profundidad la naturaleza política del presidente de México y de la izquierda mexicana. Miguel Barbosa demostró oficio e inteligencia. Peso pesado para el debate y la discusión de la agenda nacional, desde Puebla envió el mejor guiño hacia el epicentro de la 4T, en donde fue tomado al vuelo y catapultado a otra esfera. Para quienes se niegan a entender al gobernador de Puebla habría que recordarles que estos movimientos son a los que nos tiene acostumbrados el oriundo de Zinacatepec. Hace no mucho, por ejemplo, en la Conferencia Nacional de Gobernadores fue el único que les plantó cara al grupito de mandatarios que se autodenominó ridículamente como Gobernadores Federalistas. En ese encuentro, Miguel Barbosa les demostró en un debate de frente, abierto y sin dudas que ni eran federalistas ni tenía sustento su rebelión. Cuando López Obrador llegó a lo que se pensaba era una celada, simplemente se encontró con gobernadores contrariados y derrotados jurídica, constitucional e ideológicamente. Siempre será digno de reconocimiento cuando un político nos recuerda las grandes virtudes del oficio político, que sabe para qué está hecho el debate y que con una acción puede despresurizar una movilización ciudadana que, como bien dijera el escritor Fritz Glockner, es solo una marcha de protesta que no llegará a movimiento porque carece de una verdadera causa. Los conservadores buscan el regreso de sus privilegios y son hábiles en montarse en las expresiones ciudadanas honestas para lucrar políticamente. El tiempo les ha demostrado que no son ciudadanos y mucho menos cuentan con la solvencia para invocar una transformación. Los deplorables gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto son solo unas perlas en un inmenso océano de fracasos. En Puebla su máxima expresión la tuvieron con los rapaces gobiernos de Mario Marín Torres, de Rafael Moreno Valle y de José Antonio Gali Fayad, Tony.
SERGIO SALOMÓN Y LA PINCHE SEÑAL
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el Congreso del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, sacó a relucir una de sus mejores cualidades durante su primer informe de labores: Capacidad de convocatoria, hábil constructor de acuerdos y capacidad para sumar a todas las expresiones. Si eso no fuera poco, su trabajo estuvo respaldado por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien lució sonriente durante todo el acto oficial y aprovechó el escenario para reconocer a uno de sus mejores hombres. También fue el escenario que permitió confirmar que la alianza entre el mandatario estatal y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, atraviesa por una etapa vino y rosas. La presencia de Citlalli Hernández Mora, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de Morena y mujer de toda la confianza de la aspirante presidente, fue la evidencia del sólido pacto político que existe. Sergio Salomón demostró con un solo acto que tiene la madera para dar continuidad al régimen del mandatario estatal. El relevo generacional y la construcción de una nueva clase política tienen rostro y ese es el coordinador de la bancada morenista en el Congreso local.