La información llegó directamente al presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, y a la coordinadora del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz. En Puebla, su aliado Pacto Social de Integración se había sumado a una mega alianza de Morena, Partido del Trabajo, Nueva Alianza, Verde Ecologista y Fuerza por México para apoyar el proyecto presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo.
El primer reporte fue que el logo del partido había aparecido en la conferencia de prensa, pero no hubo ningún representante del instituto local.
Curiosamente, la noticia no sorprendió a nadie, pero tanto en el PAN como en el bunker de la senadora hidalguense estaban a la expectativa de la respuesta que ofrecieran Carlos Navarro Corro y Nadia Navarro Acevedo, quienes se ostentan como los dueños del acomodaticio bonsái electoral local.
Las horas pasaron y el silencio de los Navarro fue la constante.
No hubo un solo tuit desmintiendo la especie.
Menos un comunicado en el que fijaran la postura de rechazo.
Tampoco un respaldo abierto y decidido a Xóchitl Gálvez.
Veinticuatro horas después, Carlos Navarro fue obligado por los reporteros que cubren la fuente legislativa local a que fijara una postura.
En su infinitivo sioux, el otrora empleado del priista Javier López Zavala dijo dos cosas:
1) “Pacto Social de Integración es un partido político local que le interesa únicamente los problemas políticos-electorales de nuestro estado, y eso lo vengo manejando desde hace mucho tiempo, no ha habido ningún cambio. La definición de Pacto Social de Integración es la de ir solos, hemos trabajado para caminar solos (…) si hubiera sabido, ahí hubiera estado (en la conferencia de prensa), no estuve. Nosotros no hemos recibido ninguna invitación de ninguna coalición o frente”.
2) “El único proyecto que se encabeza a nivel federal es la senadora Nadia Navarro Acevedo y, como compañera de nosotros, de Pacto Social de Integración, cuenta con todo nuestro apoyo. Nosotros no podemos hacer ninguna declaración porque ese es un tema que no nos corresponde (…) Nosotros sabemos que quien lleva los temas a nivel federal es la senadora, nada más, a nosotros nos toca el tema de Puebla, políticamente el tema de Puebla”.
¿Qué quiso decir Navarro Corro?
Sus declaraciones solo evidenciaron una cosa: Que andaban jugando con doble cachucha -como le encantaba decir a su antiguo financiador Rafael Moreno Valle Rosas-, ya que pretendían apoyar a Morena en lo local y al Frente en lo nacional.
En otras palabras: La línea es la de la promiscuidad política.
Todo indica que Carlos Navarro acudiría a la conferencia de prensa debido a que habían empeñado su palabra con el hombre más poderoso en Puebla, pero antes de acudir fue reconvenido -otros dicen que le jaló las orejas- por Nadia Navarro, quien le hizo ver que su aparición solo provocaría que su oportunidad de ser candidata del PAN a la gubernatura se cayera estrepitosamente. Eso mismo ocurriría con la posibilidad de obtener algún otro cargo de elección popular.
Carlos Navarro no supo cómo salir del paso y jugó al Tío Lolo.
El problema es que al utilizarse el logotipo del PSI en la conferencia de prensa tiene la oportunidad de presentar una denuncia ante las instancias correspondientes por su uso indebido. Así se lo hicieron saber desde el CEN del PAN y desde el Frente Amplio por México.
Luego esperaron a ver su comportamiento.
La única respuesta que ha habido es una timorata declaración que dice todo y nada, efectuada 24 horas después de que se supiera que la mega alianza apoyaba a Claudia Sheinbaum. De la denuncia, nada de nada.
¿Será que el PSI se quedó como el perro de las dos tortas antes de que inicie la puja por las candidaturas?
¿Con qué cara se presentará Nadia Navarro a negociar cualquier proyecto político en el Frente si quedó en evidencia que el partido de su papá andaba de manita sudada con Morena?
¿El panismo estará dispuesto a quedarse con los brazos cruzados al saber que el enemigo lo tienen en casa y se llama PSI?
La multa para Augusta
A raíz de una serie de escándalos que surgieron a nivel nacional por el uso incorrecto de los símbolos patrios, la Secretaría de Gobernación federal difundió en sus redes sociales que incurrir en esta práctica podrían derivar en sanciones hasta por un millón de pesos.
Los símbolos patrios son la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional. La ley en la materia establece como sanciones que van desde un apercibimiento, pasando por una multa equivalente a 10 mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, un millón, hasta llegar a un arresto por 36 horas.
En Puebla, la presidenta estatal del PAN, Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, reconoció públicamente el uso incorrecto de la bandera y el escudo nacionales, por lo que ofreció una disculpa. El asunto es que -como les gusta asegurar en el Yunque-, la ley es la ley y debe aplicarse.
¿Hasta dónde llegaría la metida de pata de la dirigente panista? ¿Multa? ¿Apercebimiento? ¿El torito patrio?