Si algo han demostrado la Organización Nacional del Yunque y sus empleados es que carecen de toda calidad moral para erigirse como una auténtica oposición en la entidad. Su ideología, puesta al servicio de una lasciva tendencia a la corrupción y los acuerdos en lo oscurito, se encuentra más devaluada que el bolívar venezolano. Ayer, por ejemplo, los yunquistas dieron una muestra más de su doble moral, al salir a respaldar a Marko Cortés Mendoza, dirigente nacional del PAN, quien pretende meter mano en la entidad porque sabe que está perdida electoralmente y de algo deben agarrarse electoralmente para evitar la masacre que se estima ocurrirá en contra de Eduardo Rivera Pérez. El dirigente panista aseguró que el proceso judicial que se inició en contra de Jesús Zaldívar Benavides, líder del PAN municipal en la capital, se trataba de una persecución política. Cortés Mendoza fue tundido en redes sociales por expresiones de todo tipo de Morena, por lo que los yunquistas fueron obligados dar la cara públicamente a favor de su presidente. El problema es que los yunquistas que hoy respaldan a Marko Cortés hace apenas tres años no lo calificaban de líder “chiquito” y de imponer a una persona afín en el Comité Directivo Estatal del PAN. Pablo Montiel Solana, el mejor enemigo de Eduardo Rivera (ironía), por ejemplo, publicó un tuit cargado de misoginia que decía: “¡Qué chiquito resultaste al PAN @MarkoCortes! Pretendiendo esconder una vulgar imposición tras las faltas de la paridad. En Puebla rechazamos la reelección de una dirigencia tan mediocre y corrupta como tú. ¿Por qué no propones paridad en la elección de Presidente Nal?”. (Las sandeces y horrores de ortografía son responsabilidad exclusiva del operador del exmunícipe). Otro caso: Rafael Von Raesfeld: “En #Puebla nadie quiere la reelección de una dirigencia estatal que impuso candidatos impresentables y que nunca tomó en cuenta la militancia! @MarkoCortes tu intento de oposición NO funcionará”. Y, además, está el caso de la regidora Ana María Jiménez Ortiz: “En #Puebla no vamos a dejar que sigas destruyendo al #PAN @MarkoCortes ya tuvimos suficiente con los malos resultados del 6 de junio”. Como le decíamos, hace apenas tres años, el dirigente nacional del PAN representaba lo peor para los yunquistas, pero hoy es la figura moral a quien recurren para que meta las manos alrededor de un conflicto inexistente. Insistimos: Esto solo evidencia que ni siquiera ha comenzado la elección y a Eduardo Rivera se le acabaron la ideas para más o menos encarrilar el Titánic en que se convirtió su campaña. ¿Quién son en verdad “los chiquitos”?