La desproporcionada reacción que tuvieron los dirigentes del PRI ante el reportaje que demostró la inexistente pertenencia, descendencia y trabajo comunitario que Néstor Camarillo Medina y Nadia Navarro en la comunidad de El Molino sacó a la luz, una vez más, que a pesar de que los años corran, en ese partido sigue viva la vena autoritaria, muy al estilo de Gustavo Díaz Ordaz.
Laura Elizabeth Torres, representante del PRI ante los órganos electorales, fue el personaje más evidente, pero tampoco se quedó atrás la presidenta suplente Delfina Pozos o el resto del Comité Directivo Estatal que con risas socarronas avalaron la retahíla de acusaciones que lanzó su compañera.
“Tu medio de comunicación legalmente no tiene ninguna facultad para haber ido a investigar datos personales en la comunidad”, “Usted no puede poner en duda lo que le está diciendo una autoridad que expidió una constancia”, “Las acusaciones que hace son muy graves”, “Porqué presenta una denuncia”, fueron algunas de las expresiones que salieron de la boca de la representante partidista y que valió para que la organización Artículo 19, orientada a la defensa de periodistas y la libertad de expresión, propusiera su intervención en el caso.
La actitud autoritaria, irascible y amedrentadora que recibió nuestro compañero Cirilo Calderón no pasó desapercibida para el gremio que, de inmediato, hizo público su respaldo a través de mensajes en redes sociales que fueron acompañados con una condena al priismo.
Para rematar, el propio Néstor Camarillo posteó un comentario en la misma lógica dirigido a Mario Alberto Mejía, director general de esta casa editorial: “Se le volvió a usted y a su medio de comunicación una obsesión mi candidatura, al grado que intimidan a la gente de la gran comunidad del Molino con tantos cuestionamientos. Siempre he respetado la labor periodística y lo seguiré haciendo. Solo que veo una consigna muy clara”.
Lo bueno es que siempre ha respetado la labor periodística, de lo contrario no sabemos qué otra ocurrencia postearía.
La labor de los medios de comunicación está obligada a la investigación porque la naturaleza del periodismo es aportar datos a la discusión pública. No investigar y constreñirnos a las declaraciones de los actores políticos es lo que quisiera el PRI y todos aquellos que se sienten incomodos por ser exhibidos públicamente.
No puede haber consigna en una investigación sino datos duros que son sometidos a la discusión pública. Pero si la respuesta que reciben son amedrentar, ira, autoritarismo, los que están equivocados son los que son exhibidos no los periodistas.
Por eso, desde aquí les dejamos una sencilla recomendación a Néstor, Nadia y demás paleros de ambos: Si no quieren que se sepa… ¡No lo hagan!
