Primero fue San Martín Texmelucan, le siguió Tehuacán y este fin de semana se sumó Teziutlán. La rebelión azul estalló y el primer damnificado es Eduardo Rivera Pérez debido a que esos lugares fueron entregados, sin explicación de por medio a la militancia, cabildeo ni consenso previo, a Pacto Social de Integración o impuso como candidato a alguien que en el proceso electoral de 2021 le jugó la contra al PAN. Las decisiones que el candidato a Mejor Rumbo para Puebla ha tomado sencillamente no han dejado a nadie contento. Teziutlán es un ejemplo icónico: La candidatura a la presidencia municipal se la dio a PSI como parte de las concesiones a ese partido que hace tres años apenas y pudo conservar su registro. La franquicia, que regentea la familia Navarro Acevedo, también tiene las alcaldías de San Martín Texmelucan y Tlatlauquitepec, además de las diputaciones de Xicotepec de Juárez, 10 de Puebla, Amozoc de Mota y Atlixco. Lo interesante es que el yunquista cedió la plaza pero con la condición de que el candidato sea Andrés Macip Monterrosas, un político de ese lugar que ha venido a menos y que ni en su partido lo quieren porque en 2021 decidió competir por Nueva Alianza. El sujeto de marras, junto con otros 178 panistas, forman parte de un recurso de expulsión que presentó el diputado local del PAN Eduardo Alcántara Montiel por haber traicionado al partido hace tres años, pero ahora quieren regresar a ocupar candidaturas que el yunquista o su grupo les prometieron. Lo peor es que el sábado 3 de febrero, Eduardo Rivera anduvo de gira por la Sierra Nororiental, pero el acto de proselitismo convocado en Teziutlán, de acuerdo con medios regionales, tuvo que retrasarse una hora porque sencillamente no podían llenar el lugar. Al final solo asistieron unas 70 personas e hicieron el vacío los principales liderazgos panistas en la región como un evidente acto de protesta. Otra zona de conflicto: San Martín Texmelucan. Allí, cinco aspirantes a la alcaldía ofrecieron una conferencia de prensa para exigir a su dirigencia estatal del PAN que no haya imposición y tronaron contra el acuerdo de Eduardo Rivera por entregar la plaza al PSI. “Tenemos suficientes perfiles para ganar, no necesitamos que nadie venga de afuera”, fue el mensaje central, lo que abrió la posibilidad a una desbandada. Y para cerrar con broche oro esta primera andanada de protestas, en Tehuacán existe el riesgo de una ruptura o campaña de brazos caídos tras la imposición de René López Cárdenas, otro de los denunciados para la expulsión. Hace tres años, el sempiterno candidato y protagonista de varios escándalos influido por bebidas espirituosas fue el abanderado del PSI, pero ahora irá por Acción Nacional. ¿Quién cree que lo impuso en la contienda? ¡Adivinó: Eduardo Rivera!