La incolora e insípida organización fachada de la derecha, conocida como Sí por México, apareció de nuevo. Luego de protagonizar el ridículo más grande en la historia de los movimientos “ciudadanos” en la entidad, Moroni Pineda Robles (así dice que se llama), asomó la cabeza para dar los pormenores de una nueva marcha que realizarán este próximo domingo que tiene como finalidad exigir el regreso de las canonjías de sus patrones (entre ellos los que están detrás de Claudio X. González), pero han puesto de pretexto la defensa del Instituto Nacional Electoral y la protesta contra el Plan B de la Reforma Electoral. Ésta es la segunda movilización que emprenderá la derecha local –ahí confluyen desde Pro-Vida hasta los titiriteros de la Organización Nacional del Yunque– y todos esperamos con ansias que haya un nuevo espectáculo que nos haga olvidar del pretexto que han tomado para conocer la verdadera cara del movimiento “ciudadano poblano”. El pasado 13 de noviembre de 2022, Sí por México logró reunir un importante número de personas, lo cual demostró que había una inconformidad soterrada que vio la oportunidad de hacerse oír. Todo hubiera sido un éxito de no ser porque el protagonismo de los organizadores echó todo a perder. Resulta que aquel domingo, Moroni Pineda y Paola Migoya Velázquez, que lleva años buscando un cargo público bajo los colores del Partido Verde y los que se dejen –en Morena no le hicieron caso y se fue echando pestes contra el exgobernador Miguel Barbosa Huerta– se encontraban en el templete principal como animadores de la movilización. Después de apoderarse del micrófono, Paola Migoya fue increpada por Moroni, quien en un reflejo propio de Bruce Lee logró arrebatar el artefacto a su compañera, quien no pudo ocultar su ira y rabia. La escenita fue protagonizada en frente de todos medios de comunicación y el video circuló por todas partes. Al día siguiente, Paola Migoya y un par de desconocidas organizaciones anunciaron su retiro de Sí por México y acusaron de Moroni Pineda de ser un “funcionario” infiltrado. Seguramente, hipócrita lector, después no supo nada más de la marcha y eso se debió a que mientras en Morena estaban con la boca abierta por la capacidad de movilización de los derechistas, Miguel Barbosa Huerta puso en su lugar a los marchantes. La calle, aseveró el mandatario, siempre ha pertenecido a la izquierda y no a la derecha, de ahí que convocó a una marcha en defensa de la Cuarta Transformación y del presidente Andrés Manuel López Obrador. La iniciativa fue retomada en Palacio Nacional y una movilización estatal se convirtió en un parteaguas nacional, al grado de bautizarla como La Marcha del Millón, efectuada el 27 de noviembre. Luego, vino la marcha del 4 de diciembre en la entidad. Más de 100 mil personas salieron a la calle en defensa de la 4T, en respaldo de AMLO y del gobernador Barbosa. La marcha de supuesta defensa del INE quedó opacada en su totalidad y murió con el paso de los días. Ahora Moroni y sus huestes se alistan nuevamente a salir a la calle. ¿Ahora a quién le arrebatarán el micrófono?
LA AUSENCIA DE CRITERIO
En estos días, un reducido grupo de morenistas -militantes y simpatizantes de clóset- iniciaron una estrategia para “presionar” al gobierno del estado y el Congreso local para que se eche abajo la concesión de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento a la empresa Concesiones Integrales. El planteamiento es que la responsabilidad sea transferida al municipio de Puebla, por lo que pretende hacer una consulta ciudadana. Más allá de si son militantes o no de Morena, el asunto de fondo es que sus argumentos están basados en una ignorancia supina. Y como bien sabemos, el problema no es que una persona sea ignorante, sino que tenga iniciativa. Devolver el manejo de los servicios concesionados al Ayuntamiento de Puebla provocará una sola cosa: el colapso del sistema y un quebranto financiero multimillonario al erario. La Comuna, está demostrado ampliamente, no tiene la capacidad técnica ni financiera para hacer frente a esa responsabilidad y muchos menos garantizar el derecho humano al agua. ¿Qué pretende este grupo de ignorantes? Algo muy sencillo: lucrar con un tema altamente sensible para la ciudadanía con miras a la elección de 2024. Aunque muchos de los que participan en este grupito se ufanen de académicos, se ve que les hace falta leer mucho y entender en qué consisten los valores de la 4T.
