Hace unos días, el exdiputado local José Juan Espinosa Torres se reunió con un grupo de reporteros en el restaurante La Estancia Argentina. Allí, el también exmunícipe de San Pedro Cholula soltó varios comentarios que provocaron la sorpresa de los comensales. Por ejemplo, les dijo que, si bien Nancy de la Sierra Arámburo ya no es su esposa, ambos han hecho equipo para que pueda alcanzar la candidatura del Frente Amplio por Puebla a la capital poblana, ahora que la senadora regresó a sus orígenes priistas. Por eso no extraña que el controvertido exlegislador haya buscado a sus amigos para declarar que prepara una demanda por daño moral en contra del diputado federal Mario Riestra Piña, a quien acusó de armar todo un expediente judicial en su contra plagado “en infundios” y con el objetivo de “servir a los intereses” del exgobernador Miguel Barbosa Huerta. La acción que Espinosa Torres pretende iniciar contra el diputado panista responde exclusivamente a contar con un elemento para sacarlo de la contienda por la presidencia municipal de Puebla, ya que es el mejor ubicado en las encuestas. El problema es que el cholulteca se fue de boca en la comida con los reporteros y allí simple y llanamente les dijo que en esta puja por la alcaldía a favor de Nancy de la Sierra, contaría con el respaldo del inquilino de Casa Aguayo. ¡Vaya boquiflojo!
LA INCONGRUENCIA DE LOS ANTORCHOS
Fiel a su costumbre, Antorcha Campesina pretende salirse con la suya y empinar a la Comisión Federal de Electricidad.
Resulta que el organismo detectó que los vecinos de la unidad habitacional Antorcha Obrera, ubicada en la capital poblana, simplemente se han hecho ojo de hormiga en el pago del servicio y cuando acudieron a cortarles el servicio de energía eléctrica, los deudores salieron encolerizados a perseguir y golpear a trabajadores electricistas.
Pero la paciencia es poca y la CFE envió de nueva cuenta a sus trabajadores, pero esta ocasión acudieron acompañados de la Guardia Nacional, a quienes los morosos pretendieron tratar de la misma forma que a los electricistas. Lo que no esperaban es que los uniformados no se intimidaran y utilizaran gas lacrimógeno para dispersarlos. Eso ocurrió después de que los embravecidos deudores se plantaran frente a ellos e intentaran amedrentarlos.
Todo esto sirvió para que los millonarios dirigentes de Antorcha Campesina montaran un show, con todo y “artistas, estudiantes, colonos y activistas de la organización”, según se lee en un comunicado emitido por los antorchistas.
Lo que no dijeron en el texto es por qué si tienen dinero para la movilización y hasta desplegar un espectáculo en plena 25 Oriente, no puedan pagar las deudas de sus agremiados que ascienden a ¡3 millones de pesos! Sí, leyó bien, ¡3 millones de pesos!, los cuales bien podrían ser cubiertos con un generoso cheque salidos de las cuentas bancarias de la organización y que están muy abultadas gracias a todas las transas que realizan por todo el país, lucrando con la pobreza de la gente.