Eduardo Rivera Pérez dejó ver dos personalidades detrás de un mismo hecho: o es un hombre totalmente desinformado de lo que pasa en el Cabildo de Puebla, lo que incluye que sus empleados como Carlos Montiel Solana le ocultan datos importantes; o es un sujeto acostumbrado a mentir con afán de evitar el escrutinio público.
De otra forma no puede entenderse cómo es que pese a ser una iniciativa avalada por la Comisión de Infraestructura, Movilidad y Servicios Públicos del Cabildo de Puebla, el panista no sepa que se aprobaron reformas al Código Reglamentario Municipal que tasan el costo de las infracciones en que puede incurrir un ciudadano, en el marco del programa de parquímetros que será impuesto a partir del mes de abril.
¿No es verdad que se cobrarán entre 384 pesos a 2 mil 886 pesos por siete infracciones? El presidente lo indicó así: “No es correcta la cifra que tú mencionas, el tema de las multas de esos parquímetros están en el reglamento de tránsito y el monto que se busca recaudar pudiera ser incluyendo las infracciones, que es simplemente un cálculo: de 4 a 5 millones de pesos”.
Una mentira más: En el Reglamento de Tránsito Municipal no existe ninguna sanción relacionada con parquímetros por una sola razón: No existe esa modalidad en la capital poblana. Peor aún: dicho reglamento surge del Capítulo 10 del Código Reglamentario Municipal y que debe ser modificado porque no incluye nada sobre el cobro por cajones de estacionamiento en la vía pública.
Esta desinformación del alcalde de Puebla es preocupante porque si así es como toma las decisiones, entonces los ciudadanos estamos peor que con Claudia Rivera Vivanco. Al menos ésta última tenía a un grupo de bribones tratando de cuadrar las cosas, pero en el caso del panista ni le informan ni lo cuidan ni le pasan bien los datos.
La desinformación es de tal gravedad que parecería que no existe una figura como la de Coordinador del Cabildo de Puebla, actualmente encabezada por Carlos Montiel Solana, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial y vendedor de cables por mayoreo. ¿Acaso el sedicente regidor de la ultraderecha no fue capaz de pasarle una ficha o un resumen para el alcalde no hiciera el ridículo?
Lo que es peor: Adán Domínguez, quien cobra como gerente municipal, pero en realidad es el que le carga las maletas al alcalde, no pudo informarle a su jefe que no hay multas por el sistema de parquímetros y es necesario hacer una reforma por una simple y sencilla razón jurídica: la autoridad está obligada a hacer sólo lo que la ley les faculta. Ni más ni menos.
¿Cómo van a poder cobrar multas si no hay una norma que lo faculte? Es absurdo y risible. Por eso es que también se abre la posibilidad de que tengamos a un munícipe que miente para evadir culpas. ¿Va a cobrar multas de hasta 2 mil 866 pesos? Sí. ¿Por qué no lo reconoce abiertamente? Porque no quiere que la gente le haga el fuchi y no lo apoye en su sueño guajiro a la gubernatura; porque es un especialista en huir de las responsabilidades y echarle la culpa a otros para no tener ningún costo político que magulle su ya pisoteada imagen.
En lugar de andarle dorando la píldora con sueños de opio con miras a 2024, los ineptos funcionarios del Ayuntamiento deberían ayudar a su jefe a que mínimo tenga los pantalones para asumir las responsabilidades de aplicar una política pública.
O quizá ahí está clave: Los ineptos funcionarios saben que quien se sienta en el despacho de la Presidencia Municipal es uno, pero quien realmente manda es otro, y está lejos del Palacio.