Además de ser una especie de eminencia negra del panismo, Jorge Cruz Lepe goza de una fama de ultraconservador. Su filia solo ha acentuado un perfil que termina por tocarse con sus extremos: el priismo conservador y los homófobos marxistas. Todo esto viene a cuento porque integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+ denunciaron que funcionarios de la muy conservadora Secretaría de Gobernación municipal, que encabeza el monaguillo Lepe, pretende impedir la Marcha de Orgullo, programada para el próximo 17 de junio. La queja es una mancha más al tigre, ya que se suma al escándalo por la torpe honestidad del funcionario municipal, quien reconoció en su comparecencia ante el Cabildo de Puebla que tenían personas infiltradas en colectivas de feministas, así como en su rechazo para que colocara el templete para la Marcha en Defensa de la 4T y de respaldo el presidente Andrés Manuel López Obrador, efectuada el 4 de diciembre pasado, lo que derivó en un enfrentamiento con el gobierno del estado. Ya encarrerado, el diputado local del PAN Eduardo Alcántara Montiel lo responsabilizó de sembrar en una marcha feminista una cartulina en la que lo exhibían por la falta del pago de la pensión alimenticia, lo que es una mentira rotunda. Ese es funcionario encargado de llevar a buen puerto la gobernabilidad en la ciudad más importante del estado.
LA ALIANZA CON EL SNTE
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina dejó constancia que la apertura e inclusión de las fuerzas políticas y sociales en la entidad durante su gestión también incluye al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), uno de los gremios con mayor penetración en las comunidades y urgido por recomponer su relación institucional con su contraparte patronal. Por eso no fue circunstancial la presencia del secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, en la entrega de 5 mil 394 basificaciones al personal educativo, una acción que tiene un fuerte impacto positivo en el gremio. El dirigente nacional acudió para avalar esta nueva relación entre el gobierno del estado y las Secciones 23 y 51, encabezadas por José Luis González Morales y Alfredo Gómez Palacios, respectivamente, quienes tienen enfrente la posibilidad de recomponer su influencia en beneficio de sus agremiados, una de las principales demandas que recogieron en los recientes comicios. No habrá concesiones gratuitas por parte de la autoridad estatal. Los sindicalistas deberán demostrar capacidad y oficio bajo el entendido que la única forma de reformar el sistema educativo poblano requiere de la participación de todos los actores involucrados, pero nada puede iniciar si es que el sindicato y la autoridad no cuentan con vasos comunicantes para definir una agenda específica de trabajo. Esta nueva relación, por cierto, va en concordancia con el juego de la 4T hacia el sector magisterial.
