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sábado, noviembre 23, 2024

Beatriz Paredes, la sorpresa en las firmas

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Que Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz arrasara en la primera fase de proceso de selección del candidato presidencia del Frente Amplio por México y que la mayoría de su respaldo fuera de ciudadanos comunes y corrientes no fue una sorpresa. Los reflectores que desde Palacio Nacional le brindaron simplemente le ayudaron a aglutinar al sector clasemediero que odia a la 4T. Eso llevó, como lo dijimos en otras ocasiones, a que Andrés Manuel López Obrador descompusiera la contienda interna de la oposición que iban por la imposición de Santiago Creel Mirada. Con el factor Xóchitl a cuestas, la dirigencia nacional del PAN simplemente perdió el margen de ganancia que tenía y generó una fractura interna: cobijar la irrupción de Gálvez Ruiz o seguir en la ruta de imponer a Creel Miranda. A raíz de la renuncia del presidente la Mesa Directiva en San Lázaro se infiere que el ala oficial panista ira a fondo en su apuesta, a menos de que al diputado federal lo estén engañando con la verdad, es decir, que sí lo apoyan pero saben que no será ungido como abanderado. En medio de este conflicto panista, una figura emergió como una tercera vía: la priista Beatriz Paredes Rangel. El columnista de Milenio, Oscar Cedillo, advirtió esta situación en su columna de este lunes 14 de agosto: “Cuando todo parecía ‘planchado’ para que Xóchitl Gálvez avanzara sin contratiempos por la candidatura presidencial opositora, apareció discreta y con aplomo la priista Beatriz Paredes, quien logró obtener 451 mil firmas de respaldo, frente a los 554 mil apoyos que alcanzó la senadora panista. La diferencia de 100 mil simpatizantes no es lo que preocupa en el Comité Organizador del Frente Amplio por México (FAM), sino el poco respaldo que recibió Gálvez del partido que la postula: el PAN, que solo consiguió 90 mil firmas. Su ‘jale’ estuvo entre los ciudadanos que hicieron el registro directamente en la plataforma web: 436 mil, y sus promotores sumaron apenas 27 mil. A Beatriz, en cambio, su PRI la respalda: le allegó 175 mil apoyos. Los ciudadanos pusieron 195 mil y sus promotores, 81 mil. Es decir: mientras Paredes exhibió músculo partidista, a Xó —como ellos la llaman— la apoyaron tímidamente en un PAN donde los más conservadores la ven con recelo por su cercanía a las causas de izquierda. Para los frentistas de corazón azul, ‘Alito Moreno se chamaqueó a Marko Cortés’, aventuran, y explican que su método de selección incluye una elección abierta en mesas de votación, y eso faculta al PRI a registrar gente que pueda ir a votar por Beatriz. Temen que la capacidad de movilización tricolor les reviente la amplia ventaja que tiene Gálvez en las encuestas. De hecho, los galvistas temen que Morena vaya a pedir a sus bases no afiliadas que se registren en la plataforma para votar por Beatriz —a quien consideran una rival menos competitiva que Xó—. Como sea, las cifras de firmas exhibieron que en la esquina opositora no hay nada escrito y que ‘hay tiro: Beatriz le está haciendo sombra a Xóchitl’, afirman. Y no porque la priista tenga más simpatías ciudadanas que la panista, sino porque el método de selección resultó un ‘dardo envenenado’ que dota de poder al partido que tenga mayor capacidad de movilizar a sus bases. Y de chamaquear a los ingenuos”. Hasta aquí larga pero necesaria cita de la columna Contraseña. Esta reflexión, de hecho, se suma al análisis presentado por Nacho Juárez en su columna ¿Y si el PRI pone al candidato presidencial?, en donde expone la aritmética política que existe detrás del resultado final de las firmas recabadas por los aspirantes del Frente Amplio. Solo faltaría recordar que cuando el río suena…

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