Hace unos días, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Ignacio Alarcón Rodríguez, mejor conocido como Taico, tuvieron interesante encuentro del que fueron testigos el empresario Rubén Contreras y la secretaria de Economía estatal, OIivia Salomón Vibaldo. A decir del dirigente de la IP, la reunión sirvió para que pusieran fin a los malos entendidos que propiciaron un alejamiento y confrontación entre ambos. El cónclave es una buena noticia y confirma las declaraciones del mandatario estatal, quien en más de una ocasión ha dejado en claro que está dispuesto a dialogar con todos los sectores, pero no permitiría que intentaran imponerle una agenda particular de trabajo. Al final, Barbosa Huerta cumplió, el dirigente del CCE puede dar testimonio de que las cosas pueden fluir, siempre y cuando no pretendan comportarse como vivales y pillos en busca de sacar tajada a costa del erario. En puerta se tiene la posibilidad de que sea la IP poblana la que se haga cargo del Tren Turístico Puebla-Cholula, un proyecto que es imposible de financiar para el gobierno debido a los altos costos, pero es una alternativa para que privados puedan echarlo a andar.
Candados a la violencia en el futbol
La tragedia del estadio La Corregidora dejó al descubierto la vulnerabilidad de cualquier gobierno del estado y municipal ante un acto de barbarie, y pasar por alto las medidas de seguridad de un encuentro deportivo. Aunque la discusión versa en el sentido de por qué como ciudadanos debemos destinar recursos para garantizar el cuidado de eventos organizados por privados, en realidad nos enfrentamos a un fenómeno social que dista mucho de ser un simple negocio privado. Es cierto que los dueños de los clubes mexicanos tendrán que abrir la chequera para mejorar las condiciones de seguridad de los estadios, así como garantizar la seguridad de los asistentes. Las autoridades están llamadas a ejercer con mano firme el cumplimiento de las disposiciones existentes o, en su caso, reformar lo que tenga que reformarse legalmente para impedir la repetición del suceso lamentable. Todo indica que en la entidad poblana la apuesta es revisar todo y sentar a los socios del Puebla para que asuman su responsabilidad y sepan que cuentan con el apoyo de la gestión estatal.
Los sueños de gubernatura
Una atropellada declaración fue la que hizo ayer la dirigente del PAN, Augusta Díaz de Rivera, al rechazar una posible coalición rumbo a la gubernatura de 2024 con otros partidos como el PRI. Según la líder panista, el blanquiazul se encuentra construyendo candidaturas fuertes para la próxima elección estatal, lo que deja lugar a la pregunta esencial: ¿Cuáles son esos perfiles que la dirigente presume podrían ganar una elección tan importante como lo es la de la gubernatura? Si la unción se tratase del alcalde Eduardo Rivera Pérez, ya se vio como antecedente que la dirigencia panista no pudo operar a favor del munícipe para que pudiera pasar la aprobación del Cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP), lo que se traduce en que su trabajo no estaría generando los resultados de unidad deseados entre la militancia. Si Rivera Pérez no pudo con el aval del Congreso para un tema, medianamente sencillo, como lo es alumbrado, ¿podrá ganar un tema de alta complejidad como la gubernatura? ¿O ya se le olvidó a Díaz de Rivera que su gallo ganó sólo gracias a que fue impulsado mediante candidatura común? El tiempo dará la razón.