Una empresa del hijo y yerno de Roberto Madrazo Pintado, accidentado exgobernador de Tabasco (1995-2000), expresidente nacional del PRI (2002-2005), y eterno y desbocado enemigo de Andrés Manuel López Obrador, recibió 119 millones 220 mil pesos del gobierno de Puebla durante la breve administración de José Antonio –Tony- Gali Fayad.
Hova Health S.A. de C.V., en donde son accionistas Federico Madrazo Rojas y Alexis Nickin Gaxiola, hijo y yerno de Roberto, se convirtió en proveedora de la administración galista, conocida como la “minigubernatura”, y luego esos mismos accionistas fundaron la empresa de comunicación Latinus, protagonista de los desencuentros con el Presidente de la República, por lo que se consideran “ataques”, aunque otros los defienden como “investigación” del presentador Carlos Loret de Mola.
Estos datos forman parte de un reportaje que la revista Proceso publicó ayer bajo el título “Salud, seguridad, medicinas, finanzas… los negocios detrás de Latinus”, en su versión web; y “Salud, seguridad, medicinas, finanzas… Latinus. Los negocios del clan Madrazo”, en su versión impresa.
“La relación de Federico Madrazo y Alexis Nickin como accionistas de Latinus fue dada a conocer en marzo de 2021 por el periodista Álvaro Delgado en el portal informativo SinEmbargo. Esa investigación reveló además que hay un tercer accionista de Latinus: Marco Antonio Estrada Castilleja, quien entonces era secretario del gobernador Silvano Aureoles”, describe en un párrafo el material de la edición 2364 de la revista.
En éste se describe cómo el clan Madrazo se benefició de contratos millonarios en los últimos años de los gobiernos de cuatro entidades: Michoacán, Estado de México, Puebla e Hidalgo, “de acuerdo con los registros localizados en la plataforma de compras gubernamentales, Compranet, así como en otras bases de datos abiertas”.
Las percepciones para este grupo de hasta 342.8 millones de pesos, en el caso de una sola entidad (Michoacán) fueron principalmente a través de las empresas Samedic y Hova Health, tan sólo dos de las 13 que en total han sido beneficiadas con contratos y que están relacionadas con esa familia que luego fundó la empresa Latinus, que tiene como presentadores estrella a Loret y a Víctor Alberto Trujillo Matamoros, en su caracterización de “Brozo, el payaso tenebroso”.
En específico, el contrato que les otorgó como gobernador José Antonio Tony Gali Fayad, por 119 millones 220 mil pesos fue por “suministro de equipo médico y de laboratorio”.
Se firmó el 9 de febrero de 2018, a unos meses de la cita con las urnas de la elección a la gubernatura, la misma que –de acuerdo con un primer corte de la empresa Consulta Mitofsky– la noche del domingo 1 de julio ganó el morenista Miguel Barbosa Huerta por un amplio margen de 10 puntos, aunque luego vino el tan denunciado fraude del morenovallismo.
La empresa Latinus se ha caracterizado por “golpear” constantemente al Presidente de la República y ha causado un enfrentamiento muy reciente por el caso de la llamada Casa Gris, del hijo mayor de López Obrador, que lleva ya tres semanas.
Otras huellas en medios
Luego de dejar la “minigubernatura”, Gali Fayad aparentemente se ha alejado de la vida pública, pero algunos de sus colaboradores, no.
Su exmano derecha en la relación con los medios de comunicación, en el final de esa etapa del morenovallismo, que se caracterizó por la persecución y censura, fue Ricardo Gutiérrez Loyola, entonces formalmente el director de Puebla Comunicaciones; hoy es director del portal de noticias El Universal de Puebla.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, denunció el 14 de abril de 2021 que el ex minimandatario había comprado un medio de comunicación.
“Gali piensa que aparte de haberse hecho inmensamente rico, él y sus hijos, pueden seguir en la política y lo intentaron. Ya por ahí compraron un periódico y ponen al frente a quien fue su director de noticias, ya compraron y quieren moverse y tiene derecho mientras no haya una resolución judicial que le suspenda sus derechos políticos”, dijo en su conferencia matutina de ese día.
Durante la gestión de Gutiérrez Loyola, por cierto, personalmente fui censurado en tres ocasiones. En mis colaboraciones en el programa de radio Contigo Puebla, que condujo en ABC Radio el periodista Luis Fernando Soto Beltrán (ahora lo hace en Facebook Live), precisamente en mi colaboración al final de la emisión en la que denunciaba los abusos del régimen en tiempos de elección. Precisamente era cuando se cortaba la señal del 1280 de Amplitud Modulada. Tres veces me ocurrió. Regresaba la señal al aire después, cuando ya había concluido el tiempo del programa.
La explicación que se ofreció era que a la antena que estaba entonces –desconozco si ahí sigue– en los terrenos de Puebla Comunicaciones, se le “daba mantenimiento”.
Esas eran las conductas de entonces.