El jueves 1 de septiembre, cuando arranque el próximo periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, se prevé que Moisés Ignacio Mier Velazco haya dejado la coordinación del Grupo Parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), cargando consigo una larga estela de fracasos.
El informe legislativo que el socio de Arturo N. anunció en la charla propagandista que ofreció a El Sol de Puebla, previo al comienzo del Primer Periodo Ordinario del Segundo Año de Ejercicio de la LXV Legislatura, es una suerte de despedida del cargo en el que no consiguió concretar ninguna de las iniciativas que el presidente Andrés Manuel López Obrador consideraba prioritarias.
Pasará a la historia el poblano como el coordinador de la mayoría legislativa más ineficiente, pues no logró consensuar un mínimo de votos que requería de la oposición. El cabildeo no es lo suyo.
A eso hay que sumar que en Durango, donde la mesa se sirvió para un triunfo, Moisés también fracasó y ha sido señalado por varios morenistas duranguenses de ser artífice, con su sobrada soberbia, de la derrota en la elección de la gubernatura.
En este escenario, en la bancada de Morena se siente con mucha posibilidad su salida y la charla en reposet que se publicó el sábado pareciera confirmarlo. De facto el de Tecamachalco anuncia su despedida en agosto de ese cargo.
Encima, no respondió Moisés a la participación y conocimiento que tenía de las extorsiones que Arturo N., hoy preso en el penal de Tepexi, presuntamente realizaba a empresarios y políticos. ¿Recibía comisión?
Tampoco si pidió impunidad para su hijo, Carlos Ignacio Mier Bañuelos, presidente municipal de Tecamachalco, en donde fueron ejecutados tres agentes ministeriales en noviembre del año pasado.
No fue con seriedad Moisés al tema de los señalamientos en la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ni a asunto de las irregularidades fiscales del edificio del Diario Cambio.
Tampoco a los negocios de sus familiares y al presunto lavado de dinero, evasión fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita, en los que varias instituciones lo han involucrado.
Fuentes de la Ciudad de México aseguran que, a diferencia de lo que dijo a El Sol de Puebla, recostado en la comodidad de un monólogo, Moisés ha recibido regaños desde Palacio Nacional, por todo el contexto delincuencial que lo rodea.
Incluso hubo ya una diferencia seria, a gritos, con su socio Mario Martín Delgado Carrillo, por su ineficiencia y el descaro de negocios en que aparece casi a diario en investigaciones periodísticas.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena le pidió “repensar” su destino político, pues ha quedado sin posibilidades de competir por la gubernatura poblana.
Y, efectivamente, Moisés está moralmente inhabilitado y con señalamientos judiciales cada vez más cercanos a él.
(Este reportero pidió ya, formalmente y por escrito, una entrevista con el todavía coordinador morenista, por si alguna aclaración o precisión requiere hacer y para platicar todo lo que omitió en la publicación del sábado. Aprovechemos ahora que ya finalmente ha decidido salir a dar entrevistas).
La caída de Moisés la esperan muchos, aunque también habrá que decir que hay todavía algunos que lo apoyan. Eso es real.
También hay un contexto en Morena, hoy por hoy, de mayor preocupación en el proceso de renovación interna de las dirigencias y en la elección del Estado de México, del próximo año, que en las andanzas y presuntos delitos en que se ha señalado la participación de Mier Velazco.
Sin embargo, en la renovación de los comités estatales y algunos órganos de la dirigencia de Morena, uno de los temas centrales a atacar en el Congreso Nacional será la corrupción. Se buscará darle más fuerza a la Comisión de Honestidad. Eso es una muy mala noticia para Moisés y sus socios, que están moralmente inhabilitados.
Y hay más: si finalmente se ratifica el método de encuesta para elegir candidatos, como se prevé, al de Tecamachalco no le alcanzaría para ninguna postulación. Es aritméticamente insignificante.
Por eso y mucho más, se avecinaría el cambio de coordinador. Los vicecoordinadores, Aleida Alavez Ruiz, del equipo de María de los Dolores Padiera Luna y René Juvenal Bejarano Martínez, así como el ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, son las cartas fuertes para relevarlo.
La posibilidad es fuerte desde hace meses y los anuncios sabatinos que ofreció Moisés tienen aroma de confirmación.
