La hipótesis, aunque truculenta, tiene mucho sentido y explicaría muchas cosas: Movimiento Ciudadano (MC), el partido del viejo lobo de mar, de mucha experiencia y malas mañas, Dante Alfonso Delgado Rannauro, está en una intensa campaña para minar y desprestigiar, todavía más, al Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el ulterior objetivo de hacerlo a un lado de la alianza con Acción Nacional (PAN), para ser ahora el partido naranja quien ocupe ese lugar para las elecciones de 2024.
Todo lo simplifica una frase popular: “le quiere comer el mandado”.
El planteamiento que apareció este jueves en columnas de medios que se editan en la Ciudad de México explica por qué MC arrancó en los últimos días un feroz ataque, en el contexto de la recta final de las campañas por las gubernaturas de Coahuila y Estado de México, para pedir “ni un voto al PRI”.
En el caso del proceso mexiquense, incluso legisladores federales del partido naranja han soltado abierta y públicamente la versión de que nada hay que hacer ya ahí, porque es un hecho inexorable que la triunfadora será la morenista Delfina Gómez Álvarez.
Por supuesto que esa es una previsión casi obvia, a pesar del esfuerzo genuino que ha hecho la abandera de la alianza opositora, la priísta Paulina Alejandra del Moral Vela.
A la especie que publicó El Universal, en su columna “Bajo Reserva”, hay que agregar que MC tiene una apuesta doble, siempre, porque si no es con una, con la otra gana.
Pero eso está garantizado y construido desde la mente hábil y con pinceladas políticas perversas de Dante.
MC es esquirol que favorece al sistema. En el Estado de México, ese partido no presentó candidato y con ello, pavimento el camino a Delfina que se ha exhibido como una mala abanderada, incapaz de conectar con las clases medias y altas y dependiente de su voto clientelar, que se ubica en los estratos bajos y, principalmente, tiene asiento geográfico en el oriente de esa entidad.
Ahora, ha reforzado ese “trabajo” a favor del lopezobradorismo, con la campaña de ataque al tricolor, también muy justificada luego de que Alejandro Rafael Moreno Cárdenas, al que apodan Alito, intentara responsabilidad a Movimiento Ciudadano de la derrota que se le avecina en el Estado de México a PRI, PAN y PRD.
Pero MC también sabe clavar la daga con doble filo: porque se ha empeñado en exhibir al Revolucionario Institucional como un partido sin fuerza, sin base y en vías de extinción. Y tampoco se equivoca.
De conseguir su objetivo, el lugar que deje el PRI, una vez que sea expulsado de la alianza opositora, bien podría ocuparlo, con creces y en una circunstancia muy favorable, el partido de Don Dante.
El Universal publicó lo que ha comenzado a llamarse el “Plan Nueva York”:
“Nos comentan que, hace dos semanas se reunieron en un prestigiado restaurante de Nueva York el dirigente nacional de MC, Dante Delgado; el excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, y el empresario Claudio X. González.
“Nos dicen que un tema que estuvo sobre la mesa fue el de una posible vía para que en 2024 se dé una alianza MC-PAN, pero sin el PRI.
“Nos hacen ver que después de esta reunión, casualmente, MC arreció esta semana su campaña contra el tricolor. Nos adelantan que, pasadas las elecciones del Estado de México, y a partir de los resultados con base en lo que ahí suceda, habrá definiciones en la coalición opositora rumbo a las elecciones presidenciales de 2024. ¿Será que al PRI le van a aplicar el Plan Nueva York?”
Toda una hipótesis, con datos, que no puede pasarse por alto.