La ventaja de tener varias empresas era que en las licitaciones de Tony Gali —Infraestructura, Alcaldía de Puebla, Mini Gobierno del estado—, Miguel Ángel Arévalo Sosa siempre ganaba.
Cuando no entraba él directamente, lo hacían su papá, su mamá, su hermana o sus tías.
O Marco Méndez.
El enigmático Méndez, que lo mismo se retrata con su esposa como los Beverly Ricos —o campesinos suizos— o como la Estatua de la Libertad.
Méndez es un claro prestanombres de Arévalo Sosa.
Y se da por bien servido.
Y cómo no si a todos ellos les fue muy bien con Gali.
Y luego con Claudia Rivera Vivanco.
Lo que demuestra que entre Gali y ella había un mismo brazo ejecutor.
Un ejemplo de esto fue la licitación de la construcción del Parque Amalucan: todos los Arévalo jugaron, sólo un Arévalo ganó.
Y con él, ganaron todos.
El 21 de agosto de 2017, Ernesto Aroche y Aranzazú Ayala publicaron en Lado B algunas líneas reveladoras:
“De acuerdo con los fallos oficiales de las licitaciones de obras de la Secretaría de la Función Pública mediante su plataforma Compranet, la empresa (Concreta, Estructuras en Concreto) ejecutó seis obras de 2011 a 2016, por un monto total de 99 millones 484 mil 26.44 pesos.Tres de las licitaciones se publicaron como ‘abiertas a cualquier interesado’ y fueron de carácter nacional’.
“Además de la ya mencionada construcción del puente atirantado en Tepexi, también recibió por adjudicación directa la obra ‘Reposición de cuneta en tramos aislados en la autopista estatal Vía Atlixcáyotl’, en 2012. En aquella ocasión firmó como representante legal José Luis Rodríguez Ponce de León, y compitieron con la empresa Constructora Platse, que tiene como socios a Karla Karime Arévalo Sosa, quien tiene como domicilio la misma dirección de la colonia Mayorazgo que sus padres y hermano.
“En 2013 Constructora Platse obtuvo el contrato de 4ta Etapa del Museo de la Música en la Constancia por 39.2 millones de pesos tras competir con Consorcio Constructor Magestic y Concreta Estructuras.
“Concreta remodeló el edificio de la Auditoría Superior del Estado, construyó la estación de policía y bomberos en San José Chiapa, restauró la ex hacienda de Chiautla, hizo la segunda etapa del centro de salud de Zacapoaxtla, y reparó pavimento”.
Disculpe el lector la larga pero brutal cita.
El 10 de noviembre de 2015, en Status, el periodista Alejandro Mondragón publicó esta columna sobre Arévalo Sosa:
¿Qué intereses políticos representa Miguel Ángel Arévalo Sosa, dueño de la constructora Melare, la cual inició el sexenio con obras por 58.7 millones de pesos, y lo termina con un proyecto de 95.8 millones de pesos?
“¿Qué papel juega con un pool de contratistas en el manejo millonario de facturas, adquisición electrónica de insumos para trabajos y, sobre todo, la limpieza financiera de los precios alzados de las obras?
“Ahora, la constructora Melare ‘ganó’ la licitación para la creación del Parque de la Constancia, cuyo monto ascenderá a 95.8 millones de pesos.
“Miguel Ángel Arévalo es un constructor que encontró en los primeros años de la gestión de Rafael Moreno Valle su entrada a las grandes ligas de la obra pública.
“Desde la Secretaría de Infraestructura facturó en los primeros dos años del sexenio alrededor de 58.7 millones de pesos.
“De hecho, empezó la administración morenovallista como palero de algunas invitaciones de obra. Por ejemplo: Constructora Melare, propiedad de Arévalo, fue invitada para validar que Ingeniería Orca se encargara del millonario remozamiento de Casa Puebla.
“Gracias a su papel de comparsa, Melare obtuvo posteriormente contratos millonarios: el convenio OP/LPNN6/SI-20130061 para las oficinas temporales de Audi en su primera etapa, le representó una ganancia de 13.2 millones de pesos.
“También se le entregó en 2012 la ampliación de carriles y el nuevo estacionamiento de la zona de cobra de la caseta de Atlixco por 8.2 millones de pesos. El entonces secretario de Infraestructura, Antonio Gali, le adjudicó directamente el contrato.
“También Melare se quedó en 2011 con el convenio OP/IF3/SI-20110340 para la imagen exterior del museo Imagina por 9.8 millones de pesos.
“Se le dio en 2013, el proyecto integral para construir la casa de la justicia en Huauchinango. Según el número de contrato OP/LPNN46/SI-20131051 representó para Melare una obra por 28.7 millones de pesos.
“Igualmente, el dinero del CAPCEE ha sido utilizado para favorecer a Melare, pero además el recurso público del sector salud. El contrato SSEP-DOI-LPE-002/2012 indica que ganó 12.6 millones de peso en el Hospital Comunitario de Huehuetla.
“El problema de Melare fue su incumplimiento en los términos de entrega de las obras. De hecho, tras la salida de Antonio Gali de la Secretaría de Infraestructura fue relegada de más proyectos, aunque apareció en algunos más como palera para que otras se encargaran de los trabajos.
“El SAT sigue sus huellas desde hace rato”.
No queda duda alguna de la relación entre Gali y Arévalo.
En mi columna de mañana cerraré esta historia con otros datos duros sobre este personaje y sus señores padres, socios y prestanombres.
