Todo indica que en Puebla, como en la sucesión presidencial de Morena, también se repetirá el protocolo que hará de los perdedores, pequeños ganadores.
Nada mal para quien aparezca en la encuesta que definirá al candidato a gobernador.
Sólo la presidencia municipal de Puebla no entraría en los premios de consolación, pues tiene su propia dinámica —sus propios cadáveres en el clóset—, aunque en los Juegos del Hambre que estamos viviendo todo puede suceder.
A nivel nacional, hay que decirlo, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México no entró en la rifa.
La razón habría que encontrarla en que Claudia Sheinbaum no pretende convivir con un Frankenstein heredado cuando pase a gobernar desde Palacio Nacional.
Lo natural es que esa posición sea de antemano para una de las suyas.
(Uno o una, blablablá).
El propio presidente López Obrador la nombró a ella, a través de una encuesta con la que quedó descontento Ricardo Monreal, porque desde ahí empezó a prepararla para que fuera su sucesora.
En ese sentido, la candidatura a la presidencia municipal de Puebla será otra posición que se definirá en el primer cuadro de la Ciudad de México.
¿Opinará Sheinbaum?
Seguramente.
¿Compartirán esa trama con el gobernador Sergio Salomón y le preguntarán su opinión?
Sí es sí.
Los premios de consolación en el caso poblano no pasarán, pues, por el Palacio de Charlie Hall.
Los perdedores de los Juegos del Hambre tendrán la posibilidad de gobernar el Congreso de los diputados, o irse a las candidaturas al Senado, a una diputación federal y a una diputación local.
Y más: a integrarse a una buena posición en el gabinete del ganador.
(Ahí comienza el primer infierno. El del limbo. Es el más amplio de todos y en él los prados son verdes. —Laura Garófano, El Español).
Fuentes de solvencia me compartieron algunas fechas probables relacionadas con los aspirantes de Morena a la gubernatura.
Una vez que concluya el proceso a la presidencia, se publicará la convocatoria.
Esto será hacia el 23 de septiembre.
Una semana durarán los registros.
(El protocolo, similar al que estamos viendo, incluiría que los aspirantes renuncien a sus cargos o pidan licencia).
Un mes durarán las precampañas.
(Todo octubre).
Después se realizará la encuesta.
(En la temporada de muertos).
Y entre el tres o cuatro o cinco de noviembre, sobrevendrán los resultados.