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viernes, marzo 29, 2024

El Periodista que Confundió su Laptop con un Sombrero

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¡Piedad, piedad!

Rodolfo Ruiz y su portal E-Consulta siguen con la pala dando en aras de justificar el ridículo periodístico de la década.

Nacho Juárez, agudo como es, tradujo muy bien la trama en un tuit nocturno publicado el lunes.

Vea el hipócrita lector:

“¡Paren prensas! Los responsables de ‘la fuga que no existió’ y ‘no hubo fuga pero sí salió’,  ahora nos traen ‘los privilegios’, en donde se demuestra la ‘grave violación’ por la posesión de un celular. (En San Miguel un solo día se decomisaron 121 aparatos)”.

Es cierto:

Ruiz ha ido de lo sublime a lo ridículo.

Y es que ya no le importa defender la primera versión, esa de que sus fuentes —los abogados de Eukid Castañón— juraban que éste había salido a pasar las fiestas navideñas con sus familiares a través de un permiso especial, y que se había fugado.

Exhibidos por quien esto escribe, recularon.

Entonces se montaron en una mediocre columna de los basureros del periodismo para defender su tesis.

Pero como hacer el ridículo no cuesta un peso —es absolutamente gratis—, dijeron en su enésima versión que no se había fugado, pero que sí había salido temporalmente del Cereso de San Miguel.

Tras ser exhibidos una vez más, ahora salen con la novedad de que Eukid Castañón fue hallado con ¡un teléfono celular!

En otras palabras, pasaron de una brutal fuga a una salida con permiso especial, y culminaron con la inaudita posesión de un teléfono móvil.

(Risas grabadas).

Tiene razón Nacho Juárez: en un solo día, fueron decomisados 121 celulares en San Miguel.

Qué ganas de quedar evidenciados.

¿Quién los asesora?

¿Hasta dónde llegarán en su necesidad de justificar lo injustificable y en su adicción al ridículo?

Esta trama es como la del político lambiscón que, una vez que un gobernador de los años setenta aseguró que los cocodrilos volaban, admitió que sí lo hacía pero “nomás tantito”.

¡Piedad, señores, piedad!

 

De Querubines y Quesillos. Casi a la misma hora que Nacho Juárez se burlaba del ejemplar ejercicio periodístico de Ruiz, Maru Verdín —la YosStop poblana que mantiene una relación sentimental con Bernie Arrubarrena, secretario de Administración del Empleado del Año del Yunque— tuiteó un mensaje dirigido al quintacolumnista:

“Al menos investiga bien … (a Bernie) Le digo #Bonito … A mis fans como tú , les digo #Querubines …Bienvenido!!”.

Ahhh.

Perfecto.

Nos queda claro.

Y lo repito para no errar:

A Bernie le dice “#Bonito” (aunque en otro tuit también le dice cariñosamente “#quesillo”), no le dice —como equivocadamente afirmé— “#querubín”.

Queda hecha la aclaración para evitar confusiones.

 

Queremos Tanto a Lety. A un año de su prematura muerte, sigo pensando que Lety Ánimas siempre se nos adelantó en todo.

Por ejemplo: en sus lecturas.

Iba un paso adelante en la música que escuchaba.

Llegó antes que todos a generar una auténtica conciencia social.

Una vez, luego de un soporífero discurso de Esteban Moctezuma en Ayotzinapa, Lety pasó al micrófono en su calidad coordinadora nacional de las Becas Benito Juárez.

Su discurso fue tan emotivo que hasta el presidente López Obrador se conmovió.

Al saludarlo, éste le dio un gran abrazo y le pidió el discurso, mismo que ella le entregó.

A Lety le hubiera encantado escuchar al presidente —en un  viaje reciente que hizo a Huauchinango— referirse a ella con una emoción singular.

Incluso, en un momento de su discurso, el presidente cometió una feliz confusión.

Y es que, al hablar del programa que coordinaba Lety, dijo muy enfáticamente: “las Becas Leticia Ánimas”.

Sobran razones para extrañar a nuestra querida Lety.

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