Metido en una habitación del lujoso hotel Grand Fiesta Americana —pagado por Ignacio Mier Velazco—, el diputado Gerardo Fernández Noroña hizo un enlace vía sus redes sociales la noche del sábado.
Venía de hacer varias cosas.
Vea el hipócrita lector:
Destapó a Mier como futuro gobernador de Puebla, sirvió de copiloto de su anfitrión a bordo de la lujosa camioneta blindada de éste (de un millón y medio de pesos), comió chiles en nogada al lado de su benefactor y terminó pasando la noche en la habitación a la que, según sus palabras, lo llevó el multicitado.
“Éste es un hotel carísimo ubicado en la zona fifí de Puebla. Yo no tendría cómo pagarlo”, admitió en su muy conocido estilo ratonero.
Lento y parsimonioso como es, Fernández Noroña jamás admitió que destapó a quien tan buen trato le dio durante su estancia poblana.
Lo que sí dijo fue que el gobernador Miguel Barbosa Huerta se había enojado con él por su llamado a la unidad.
Esa media verdad —o mentira entera— la sostuvo a lo largo de la transmisión.
Jamás reveló ante su público que no sólo había destapado a su jefe del Congreso de los diputados, sino que había convocado al gobernador a cerrar los expedientes judiciales que involucran a Mier con su socio Arturo Rueda, actualmente en prisión.
Ya metido en la nostalgia, el insignificante aspirante a la Presidencia de México —y digo “insignificante”, una vez que nadie lo toma en serio en sus sueños locos— dijo que Mier era su amigo, pero que el gobernador Barbosa era su súper amigo.
Recordó que llevan decenas de años de conocerse y de quererse, y que por eso le dolía su reacción.
No dijo que horas antes le había compartido a Mier el WhatsApp que le envió Miguel Barbosa en el sentido de que lo había decepcionado y que cortaba toda relación con él.
Dicho WhatsApp se lo filtró el propio Mier a Rodolfo Ruiz, quien ha venido ocupando el papel que dejó vacante Rueda a raíz de que ingresó en la cárcel: el de solícito vocero.
“Me duele mucho perder a un amigo como el gobernador. Ya no voy a volver a comer los mejores chiles en nogada del mundo mundial: los que hace Rosario, compañera de vida de mi amigo Barbosa”, dijo con rostro descompuesto.
Incluso llegó a dejar en claro que esos chiles eran mucho mejores que los que le había dado a comer Ignacio Mier.
Así terminó su bochornosa transmisión.
La respuesta del gobernador llegó este lunes y se ha vuelto tendencia en Twitter:
“Nunca te han tomado en serio, Gerardo. Nadie. ¡Yo sí te he respetado y te he querido, cabrón!”.
¿Quién Pagó el Mitin de los Enanos y los Payasos? El diputado Mier sólo contaba con 58 mil 297 pesos como “apoyo” para su informe legislativo, según el acuerdo del Comité de Administración de la Cámara, vigente desde el 2018.
Las cuentas no dan.
Y menos si tomamos en cuenta los siguientes puntos:
Publicidad en el Centro Histórico de Puebla.
Espectaculares en varios estados de la República, incluidos los que mandó poner en estados que no forman parte de la Cuarta Circunscripción.
Movilización para traer miles de acarreados a su mitin de destape.
Renta de los lugares donde se llevaron a cabo la comida de chiles en nogada y el mitin de “enanos y payasos”, como lo calificó el gobernador.
Equipo utilizado: audio, videos y sillas.
Pauta en redes.
Panfletos.
Hay que decir que dichos panfletos usan la imagen del presidente López Obrador, lo que está prohibido.
En tanto, los espectaculares hacen uso de la imagen, el nombre y el logo del partido Morena, por lo que se convierte, en automático, en promoción personalizada, así como en una sobreexposición.
Todo sería diferente si dichos anuncios publicitaran sus inexistentes logros legislativos, que no fue el caso.
El mitin de los payasos y los enanos no costó, es obvio, los 58 mil 297 pesos autorizados por el Comité de Administración.
Y si a los millonarios gastos le sumamos las habitaciones en el Grand Fiesta Americana —como lo confesó Fernández Noroña—, la cosa se pone peor.
Como le gusta decir al presidente —citando a Chico Che—: “¿Quién pompó?”.
En tiempos de la Austeridad Republicana (o mejor dicho: de la Pobreza Franciscana), el derroche económico de Mier Velazco es una grosería similar a los montos de lavado de dinero de la carpeta de investigación en la que se le menciona junto a su socio Rueda.
¡No distraigan a Adán Augusto! Qué dura fue la exhibida que se llevaron Olga Sánchez Cordero y Adán Augusto López en la Mañanera del lunes.
En pocas palabras, el presidente López Obrador dijo que eran unos ineficientes y buenos para nada en el contexto del caso Israel Vallarta, quien, en palabras presidenciales, tendría que salir de prisión debido a que fue torturado por la policía de Genaro García Luna.
Ya sabemos que la hoy senadora pasó de noche por la Secretaría de Gobernación, en tanto que el segundo anda muy ocupado haciendo turismo en Boston, jugando a hacer una campaña por la Presidencia y destapando a Mier Velazco en tabasqueño puro.
¡No distraigan a Adán Augusto, por favor!