Un día, cuando todos estemos muertos, quedarán —además de las inmortales cucarachas—, los libros.
Esta columna que el lector tiene ante los ojos está destinada a desaparecer como todo lo que es envuelto por el halo de lo efímero.
En consecuencia: los sesudos argumentos metidos en el chaleco de una columna política serán —son— hechos polvo por el viento.
No es por eso, por cierto, que intento escribir novelas.
Lo hice, de entrada, por dos factores:
Porque soy, desde hace décadas, un asiduo lector de novelistas como Flaubert, Dostoyevsky y Tolstói, entre otros, y porque ver escribir a Alejandra Gómez Macchia, entre ocho y diez horas diarias —frenética, delirantemente—, me hizo envidiar esa pasión por la escritura y las ganas de contar una historia larga, mezcla de realidad y ficción.
Cosa curiosa: mi primer novela —o intento de novela— fue política.
(La segunda también, a su manera).
Su nombre: Miedo y Asco en Casa Puebla.
La que viene —Está dicho que nadie debe saber nada— será la continuación de ésta.
Todo empieza el día 24 de diciembre de 2018, cuando un helicóptero que salió de la casa de Pepe Chedraui se vino abajo y acabó con los sueños de una gobernadora —Martha Erika Alonso— y un senador —Rafael Moreno Valle.
Este tomo 2, de una trilogía llamada Un Día Nos Moriremos Todos, concluye con la muerte del gobernador Miguel Barbosa Huerta y la asunción de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
La columna que el lector tiene ante sí tiene como paso inmediato el olvido.
(Lo efímero también tiene su encanto).
Pero una novela convertida en libro algún día será hallada, cuando todos hayamos muerto, por unas manos que la limpien de telarañas y de polvo.
Entonces —oh, sí—, recuperará su primera vocación: la de ser leída por alguien.
Ese lector hipotético se enterará de cosas que ocurrieron en un lugar llamado Puebla, y sabrá de hombres y mujeres que enfrentaron el poder político de distintas maneras.
Ese mismo lector leerá sobre Bartlett, Melquiades Morales y Marín.
Y si halla el segundo tomo —a publicarse en el verano de este año—, se enterará de los tiempos que van de Moreno Valle a Sergio Salomón, pasando por José Antonio Gali, Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa Huerta.
Gracias a los hipócritas lectores que desde este lunes han manifestado su interés por el libro que viene.