Al estilo de las películas de Mauricio Garcés, en las que éste lo mismo es modisto de señoras que vampiro en Transilvania, Florentino Daniel Tavera Ramos lo mismo vende y coloca lonas para espectaculares, construye banquetas, pinta rayas blancas en las vialidades, alquila refrigeradores, recluta personal, transporta mercancía y/o distribuye artículos de limpieza como cloro y suavizantes de tela.
Señalado por la Unidad de Inteligencia Financiera de lavar dinero y evadir al fisco hasta por 427 millones de pesos en beneficio de la trama Mier-Rueda, nuestro personaje —como lo han documentado Ignacio Juárez e Iván Rivera en las páginas de Hipócrita Lector— creó 32 compañías para triangular recursos con destino a nueve países.
Y en 12 de éstas, su nombre “está entintado como gerente general, en 3 como apoderado legal, en 14 tiene poder para pleitos y cobranzas y sólo en otras 3 no se encontró su nombre en actas o es inexistente la compañía en el Sistema de Información Registral y Catastral”.
Las operaciones, como han dicho Juárez y Rivera en función de la denuncia interpuesta por la UIF, no hubieran sido posibles sin la presunta participación del director de Diario Cambio, José Arturo Rueda Sánchez de la Vega; el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, y el exauditor de Puebla, Francisco Romero Serrano, “quienes están intrínsecamente relacionados con una buena parte de las cuentas bancarias de las empresas donde se realizaron los movimientos millonarios”.
Veintidós meses bastaron para la creación de las 32 empresas.
Todo un récord.
Tavera Ramos se ostentó también como representante legal de las siguientes empresas, mismas que forman parte de las multicitadas 32:
Grupo estratégico Risoja, Proyectistas, Desarrolladores y Urbanistas Arezzo, Consultoría y Estrategias de Negocios MSJ, Horus (Planeación Comercial y Asesoramiento Empresarial), y Comercio y Servicios de Consultoría Nasas.
Con Risoja le trabajó entre julio y septiembre de 2019 al PRI de Veracruz.
Al ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco se metió a través de Proyectistas, Desarrolladores y Urbanistas Arezzo entre enero y marzo de 2019.
Y lo hizo vía la Coordinación General de Comunicación y Agenda Digital.
¿La actividad económica de la empresa?
“Comercio al por mayor de otros materiales para la construcción, excepto madera”.
Con una novedad:
El domicilio fiscal de la empresa se ubica en Santo Tomás Chiautla.
Mediante la Consultoría y Estrategias de Negocios MSJ realizó trabajos para el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del estado de puebla entre abril y junio de 2020.
A través de Horus (Planeación Comercial y Asesoramiento Empresarial) logró colarse a la Secretaría de Turismo del estado de Puebla entre abril y junio de 2019.
Ese año fue prolífico, pues entre abril y junio —vía Comercio y Servicios de Consultoría Nasas— le vendió papelería y artículos de oficina a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Y entre enero y marzo también de 2019 hizo lo mismo en el Congreso del estado.
Nasas fue, faltaba más, la empresa beneficiada.
Hay que reconocerle algo a Tavera: su brutal olfato y su don de la ubicuidad.
Qué personaje.