Xóchitl Gálvez ha venido a cambiar las cosas en esta temporada electoral.
Hasta hace unos días, no había árbol que no moviera el viento de la 4T.
Hasta el menor susurro estaba contemplado.
La oposición estaba muerta con un aburrido Santiago Creel como virtual candidato del PRIAN.
En ese contexto, las precampañas de los aspirantes de Morena a la Presidencia circulaban con más pena que gloria.
Así andaban las cosas cuando una señora que había sido delegada en Miguel Hidalgo acudió a horas muy tempranas del día a tocar las puertas enormes de Palacio Nacional.
Tocó una, dos, tres veces.
Y nada.
“Ábreme las puertas, Jesús”, dijo en referencia a Jesús Ramírez Cuevas.
Y nada.
Los minutos pasaron, y la señora llamada Xóchitl se retiró en su bicicleta.
Ella no lo sabía, pero en ese momento empezó a surgir un fenómeno que ha logrado varias cosas:
La caída melodramática de Creel, la virtual unción de nuestro personaje como candidata del PRIAN a la Presidencia, la posible anexión de Movimiento Ciudadano y un rumor que crece como balido de cabras.
Y cuando la única agenda pública era la de Morena y sus precandidatos, el fenómeno Xóchitl se apoderó de los espacios.
Desde Palacio Nacional, el presidente López Obrador inició un ejercicio natural para exhibir a Xóchitl Gálvez y a quien está detrás de la oposición: Claudio X. González.
La capacidad de respuesta de Xóchitl Gálvez fue brutal.
Y así ha sido su ascenso en la opinión pública.
Jorge Zepeda Paterson escribió en Milenio que el presidente se estaba equivocando al hablar durante tanto tiempo de ella.
Y es que, dijo, la está haciendo crecer.
Nuestro país ama a las víctimas.
Xochitl está siendo revictimizada en las redes sociales.
Cada golpe en su contra, la fortalece.
Marcelo Ebrard es el mayor beneficiario del surgimiento de esta virtual candidata.
Y es que le da alas cuando ya no las tenía.
El voto switcher será el gran personaje de las elecciones de 2024.
Hasta hoy se aprecia que Xóchitl Gálvez no ganará la elección presidencial, pero ayudará a evitar que Morena tenga la mayoría calificada que desea el presidente para hacer las reformas constitucionales que quedaron pendientes.
Los analistas creen que ella tiene perdida la territorialidad, por lo que su única salida es hacer campaña por aire.
El PRIAN necesitaba a alguien que se sacrificara para ganar presencia en el Congreso de la Unión.
Ya tiene a ese personaje.
El fenómeno Xóchitl impactará también en las candidaturas a las gubernaturas en juego.
Al encender los focos rojos, todo cambia.
Digamos que Xóchitl vino a decirles a los morenistas que no con cualquiera ganarán.
Hoy por hoy, la contienda presidencial tiende a cerrarse.
Y eso impactará de manera natural en las demás contiendas.
La estrategia electoral en Palacio Nacional entró en una nueva fase.
Los números no mienten.
Urge un golpe de timón.