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sábado, noviembre 23, 2024

Después de la chunga vino la depresión (final de la trama Udlap)

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Un escueto “es probable” fue la respuesta de Enrique Rodríguez, vocero de los Jenkins, a la pregunta de un estudiante de la Universidad de las Américas Puebla —@Rodrigogs01—: “¿Mañana te vemos en la entrada de la Udlap, Enrique? 

¿Qué le enfrió el ánimo a este personaje? 

Lo que tanto negó que pasaría: que el nuevo patronato, encabezado por Horacio Magaña, le entregó el campus a la doctora Cecilia Anaya. 

(El lunes 21 de febrero, luego de que a eso de las 3 de la tarde revelé lo que vendría en la trama Udlap, el vocero me dijo que mentía a través de Twitter y se casó con su versión equivocada). 

Su montaña de mentiras se vino abajo, pese a presumir que es abogado y experto en temas jurídicos. 

Lejos del activismo que tuvo en días pasados —muy lejos de su euforia de porro—, Rodríguez no celebró la entrega del campus, y todavía se dio tiempo para acusar de falso un comunicado del verdadero patronato de la Fundación que anunciaba el fin de la resistencia de los actuales directivos y la entrega de las instalaciones a la rectora interina. 

Uno es lo que tuitea. 

Y lo que tuiteó en las últimas horas el vocero fue un artículo que escribió en contra del presidente López Obrador, la primera plana de este jueves del diario deportivo Récord y estas líneas: “El sábado se va Solari de su equipo estimado doctor, aunque por mí que lo dejen otros 3 años”. 

¿Quién es Solari? 

Santiago Solari, entrenador del América. 

Ufff. 

Se necesita estar deprimido para ignorar la entrega de las instalaciones, el ingreso de la rectora interina y de decenas de estudiantes, y las declaraciones de Anaya en el sentido de que “el grupo de Horacio Magaña fue muy amable en el proceso de entrega del campus de la Udlap”. 

Claro que duele. 

Y cómo no, si quedaron evidenciadas sus mentiras. 

¿Dónde queda la descalificación que hizo del comunicado del nuevo patronato de la Fundación? 

Vea el hipócrita lector lo que se atrevió a escribir en plena depresión: 

“Por favor NO hagamos caso de falsos comunicados de un grupo derrotado”. 

Pero la realidad jurídica se movió de otra forma: 

El “grupo derrotado” promovió la entrega del campus a la rectora interina —cosa que se concretó este jueves en un juzgado civil de Cholula—, y la propia Cecilia Anaya destacó la amabilidad del multicitado grupo. 

Los únicos que siguieron el juego del vocero —éste sí derrotado— fueron sus innumerables bots y la senadora Nancy de la Sierra, quien escribió un tuit que luego borró. 

¿Qué decía el mensaje? 

Que celebraba que la universidad hubiese sido entregada al patronato legítimo. 

Es decir: el de los Jenkins. 

Tras descubrir su pifia, procedió a borrarla. 

¡Qué trama, señores, qué novela! 

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