¿Hace cuántos años murió Colosio?
Por Google me entero que su asesinato ocurrió en 1994.
Es decir: hace 29 años lo mataron.
¿Quién lo hizo?
Nunca lo sabremos.
Sabemos el nombre del gatillo, no el del perpetrador.
En el nombre del asesino intelectual está la clave de todo.
El asesino físico suele ser un pobre diablo perdido en extravagancias y vacilaciones.
Un pobre diablo con el estómago vacío.
Mario Aburto morirá en el penal del Altiplano, donde Mario Marín duerme la mona, sin revelar el nombre del padrote original.
Seguramente ni él lo sabe.
Los buenos asesinos intelectuales no dejan huellas.
Contratan a uno que a su vez contrata a uno que a su vez contrata a uno.
La idea es que ninguno se conozca entre sí.
Con la muerte de Colosio murió un hombre que iba a ser un pésimo presidente de México.
Un hombre gris, opaco, sin luces.
Un depredador sexual que se acostaba con la primera camarera que se topaba, al decir de algunas publicaciones.
(John F. Kennedy hacía lo mismo, aunque él sí era brillante y tenía otro futuro).
Colosio será medido por sus viudas.
Y por quienes lucraron con su nombre.
Alguno sobrevive en los basureros del periodismo con su prosa porosa de siempre.
Colosio pasó a la historia como el enchamarrado copetón que odiaba la inteligencia ajena.
Manuel Camacho, por ejemplo, siempre fue mejor que él.
Y en todos los aspectos.
Su odio hacia él se iba a ver hecho carne una vez que asumiera la Presidencia.
Júrelo el hipócrita lector: lo iba a perseguir y a encarcelar.
A Carlos Salinas lo iba a negar tres minutos después de haber llegado a Los Pinos.
Su sexenio iba a ser gris y brutalmente corrupto.
A veintinueve años no queda legado alguno.
Su hijo, alcalde de Monterrey, ganó las elecciones por llamarse como se llama, pero nada más.
Y aunque aparece metido con calzador en algunas encuestas, no representa nada.
O sí: muy poco.
Ya sabemos que las encuestas representan el criterio de quien las manda a hacer.
Layda Sansores exhibió muy bien a algunos encuestadores en su programa de los martes.
En particular a los que les pagaba Alito Moreno.
El caso es que Colosio está cumpliendo este 23 de marzo veintinueve años de haber sido asesinado.
Ah.
Ok.
