Una columna periodística y una sugerencia proveniente de Palacio Nacional se cruzaron en las últimas horas en la agenda poblana.
Empecemos por la segunda.
Por sugerencia del presidente López Obrador —dijo el gobernador Miguel Barbosa, citando a Olivia Salomón, secretaria de Economía—, Claudia Sheinbaum conversará públicamente con el filósofo Fernando Savater este viernes en el Museo Barroco.
En menos de una semana, es la segunda vez que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México viene a Puebla.
Ese indudable guiño político —nada halagüeño para personajes como Ignacio Mier, Claudia Rivera y Rodrigo Abdala— hay que leerlo como parte de lo que, al decir del periodista Raymundo Riva Palacio, está ocurriendo en el entorno de Adán Augusto López, secretario de Gobernación y “coordinador plenipotenciario de los grupos parlamentarios de Morena en el Senado, la Cámara de Diputados y Congresos locales”.
(Las comillas son del autor de la columna Estrictamente Personal).
Dice Riva Palacio que Adán Augusto se ha vuelto uno de los muy pocos operadores de López Obrador en quien éste todavía tiene confianza.
Y ofrece dos interpretaciones para probarlo:
La primera es que “limita las atribuciones del presidente de Morena, Mario Delgado, a quien lo acota a temas electorales, lo cual no es menor, aunque el gran elector es el propio López Obrador, que le dicta al líder del partido quiénes van a dónde en puestos de elección popular, y sólo deja en sus manos lo que no considera estratégico”.
En otras palabras, siempre al decir del periodista, las prioridades del presidente las manejará Adán Augusto, convirtiéndolo en líder alterno de Morena.
Una segunda interpretación tiene que ver con el cada vez más disminuido Ignacio Mier, presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, quien se ha convertido en un escort del poderoso secretario de Gobernación en las giras que éste hace por todo el país.
Es decir:
Está en el presidium, pero no se ve.
Habla, pero no se escucha.
Hace como que influye, pero no transpira.
(En política, ya lo sabemos, el que respira, aspira, pero el que no transpira no libera calor. Y es víctima de anhidrosis).
Regreso a Riva Palacio:
Es Adán Augusto el que lleva la relación política con las bancadas de Morena en todas las cámaras del país, en particular con la de San Lázaro.
(¿Dónde quedó el ‘líder’?).
Le dejo al hipócrita lector estas líneas del periodista que son esenciales para entender lo que está pasando:
“En el caso de la Cámara de Diputados, es un golpe directo al presidente del Congreso, Ignacio Mier, que fue perdiendo el respeto y la confianza de López Obrador en los últimos meses. Mier cometió un error cuando hace unas semanas pidió una cita con el presidente, quien pensó que quería hablar sobre la agenda legislativa. Para sorpresa del presidente, Mier ofreció cabildear y sacar adelante con la oposición la reforma constitucional para que las Fuerzas Armadas ampliaran su permanencia en las calles para tareas de seguridad pública hasta 2028, y le pidió su respaldo para la candidatura del partido al gobierno de Puebla, donde su adversario, el gobernador Miguel Barbosa, lleva mano en la propuesta de candidato. La forma como lo fraseó fue tomada como chantaje”.
Ufff.
Ahora se entiende la razón por la que Mier se ha refugiado con la pipitilla y el Club de Parias en sus muy pobres giras al interior del estado.
(Hasta jorongos multicolores tiene que ponerse para agradar).
Es claro:
Quien hace su trabajo en el Congreso federal debido a que goza de la absoluta confianza del presidente es Adán Augusto.
Y para colmo de malas, Claudia Sheinbaum vuelve a venir
a Puebla por sugerencia de López Obrador.
¡Terrible!
¡Bebamos!
Un viernes luminoso. En enero de 2020, Alejandra Gómez Macchia —novelista y cuentista— presentó Bernhard se muere, libro de relatos publicado por la prestigiada editorial española Pre-Textos, en la librería Rafael Alberti, de Madrid.
A dicha presentación llegó, ante la sorpresa de todos, el filósofo Fernando Savater, quien, en señal de luto por la reciente muerte de su esposa, había dicho que no volvería a acudir temporalmente a ningún sitio público.
Fue el primer acto al que el notable filósofo acudió después de un buen tiempo.
Y fue tan generoso con Alejandra que compró el libro e hizo la fila de rigor para obtener una dedicatoria.
Con esa misma generosidad y sabiduría estará este viernes en Puebla para beneplácito de sus fieles lectores —yo incluido.
Será una vez más un lujo escucharlo.