La renuncia muy anticipada a su precandidatura por la gubernatura de María Luisa Albores González dejó a sus seguidores y firmantes muy desconcertados, con dudas y sin alternativa posible. La carta que dieron a conocer dos de sus operadores, uno de ellos de la SEMARNAT, solo les dejo claro una cosa: que se bajó de sus aspiraciones por indicaciones o sugerencias de alguien.
Su propuesta duro solo algos algunos días, después de ello, varios fueron los comentarios de sus seguidores que estaban formados para promoverla en la ciudad y el estado, unos manifestaron que la lucha no termina, otros desde sus espacios pidieron explicaciones y unos más lamentaron la forma de echarse para atrás.
Cabe decir, que candidatar a Albores González, fue una idea fresca e interesante, puesto que los históricos y nuevos militantes de Morena, buscaron rescatar con esto, un referente de izquierda, con lo que siempre se han identificado en sus trabajos de activismo en los movimientos en favor del presidente Andrés Manuel López Obrador. Muchos de ellos han sido desplazados por grupos de interés y pragmáticos que hoy trabajan por hacerse de la candidatura de Morena para el 2024.
Este conglomerado de miembros de Morena y fieles seguidores de López Obrador, nadie sabe qué decisión tomarán para los comicios del año entrante; sobre todo, por el contexto nacional, en donde el presidente, les ha trazado la estrategia a seguir: ganar todo con una amplia mayoría y eso implica, que este contingente que impulso a la actual secretaria de Medio Ambiente asuma una postura política y tenga que apoyar a los candidatos de su partido.
Bueno la propia Albores González, independientemente de sus trabajos de tiempo completo en la zona en donde se construye el Tren Maya, tendrá que ser consecuente con algunas de las líneas que escribió en su carta de despedida y, en consecuencia, trabajar para darle votos al movimiento que apoya.
Porque desde las mañaneras y como discurso político-electoral, se escucha fuerte lo que el presidente traza como su estrategia de mediano plazo de lograr copiosas votaciones para las elecciones de junio del 24.
Más aún, si se toma en cuenta la reciente historia electoral de las elecciones federales, en donde el comportamiento del electorado no es unánime u homogéneo. Los indecisos, con su voto también han definido mayorías y minorías. Lo mismo, cuando el partido que gana la presidencia, tampoco se lleva completa la Cámara de Diputados.
La burocracia partidaria de Morena, al parecer es la única que no se ha enterado de lo que viene, porque aquellos militantes que apoyaron a Albores González, ni los ven y tampoco los escuchan.
Eso mismo sucede con los dos principales aspirantes (Alejandro Armenta e Ignacio Mier), quienes están más metidos en repetir lo que informa López Obrador, que en sumar a la militancia del partido al que dicen pertenecer.
Considerando que desde Palacio Nacional han dado un giro de 360 grados y como en los viejos tiempos del partido único, pero ahora de la transformación, buscan llevarse el “carro completo”. En Puebla, para ninguno de los que buscan ser los elegidos, será suficiente seguir mostrando sus nuevas adquisiciones de otros partidos. Si tienen una idea del cognitivismo y lo saben interpretar, pues deberán procesar los nuevos conocimientos y darle vuelta a sus cabezas para entender que esto les ha cambiado.
Ahora es trabajo de estructura organizativa, de sumar fuerzas internas, de trabajar la unidad y demostrar experiencia, más allá de las bardas pintadas o las campañas de aire. Quién garantice más de un millón de votos, empezará a cantar victoria, hoy nadie puede afirmar eso.
Finalmente, sobre los dos famosos videos acerca de que: “hoy toca” y no será “macho”, en donde se los adjudican a la expresidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, quien ha salido a desmarcarse de los mismos. Cabe señalar que solo levantaron morbo y críticas en las redes sociales, como parte de la disputa que se vive al interior del partido en el poder.
Aquí nuevamente funcionaría la aplicación de la línea nacional, en donde María Luisa Albores como Claudia Rivera, difícilmente alcanzan los números deseados para arrastrar miles y miles de votos. El tiempo tampoco les da para sumar y salida política para la segunda de ellas, será la negociación política.
Conclusión: Esta semana que concluyó, de las precandidaturas nacionales que anduvieron muy activas y ganando apoyos, fue la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Marcelo Ebrard tampoco se mantuvo quieto y siguió activo, lo mismo que Ricardo Monreal con sus propias declaraciones, que bien parecen estar esperando que lo llamen a negociar, y Adán Augusto López Hernández, recibiendo apoyos en Sonora. Sin embargo, nadie de ellos puede afirmar que tiene la bendición esperada.
El 4 de junio se avecina para ver los resultados electorales en el estado de México y Coahuila, una semana y días más de campaña y sus resultados serán importantes para los dos bloques partidarios que se disputan estos estados.