I
Después de un breve paréntesis retomo el repaso de algunos mazos de Tarot que considero relevantes por su aporte histórico-estético o su importancia artístico-cultural.
Han sido muchos los mazos abordados o tratados, en forma general, en esta columna:
- Tarot Visconti-Sforza de Bonifacio Bembo (Mary Packard).
- Tarot de Marsella (Julián White).
- El Libro de Thoth de Etteilla (Giordano Berti, Rodrigo Tebani y Pietro Alligo).
- Symbolic Tarot of Wirth de Oscar Wirth (Mirko Negri y Bruno Letizia).
- Initiatory Golden Dawn Tarot (Giordano Berti y Patrizio Evangelisti).
- Tarot de Thoth de Aleister Crowley (Gerd Ziegler).
- Liber T (Roberto Negrini y Andrea Serio).
- Tarot Rider- Waite Smith (Mario Montano).
Estos, podría decirse, son los más representativos y que contienen una presencia simbólica, esotérica y hermética importante.
II
El Tarot, ya se ha demostrado en esta columna y en el suplemento especial Tarot que apareció aquí en Hipócrita Lector, tiene una gran relación con el arte.
Y conocidos son los casos de artistas que realizaron su propio mazo de Tarot. Uno de estos artistas es el gran Salvador Dalí.
Recientemente la editorial Taschen publicó una versión muy bella del Tarot Universal Dalí, los textos e investigación artístico-histórica son de Annette Köger del Museo Alemán de las Cartas de Juego.
Son los años 70´s y tanto Italo Calvino como T. S. Eliot ya habían decidido experimentar con el Tarot en sus obras.
Dalí sería el primer artista plástico en hacerlo. Sin embargo, la baraja que hoy nos convoca no fue su primera realización de un juego de cartas; Köger comenta:
“…en 1941 un círculo de surrealistas creó en Marsella una baraja de 22 cartas y un editor parisiense publicó en 1966 una baraja de cartas (compuesta por dos juegos de 54 cartas) hechas por Dalí”.
De 1970 a principios de los 80´s el mazo de tarot de Dalí se vio envuelto en una serie de líos legales hasta que la empresa catalana Naipes Comas -entre 1983 y 1984- publicó la baraja completa.
III
Todas las barajas tienen un por qué y un sentido. Y el Tarot Universal Dalí es una auténtica oda al onirismo y la magia. Köger sobre el significado de este mazo:
“Todos somos artistas. Todos somos maestros del arte de la vida. Actualmente, mucha gente se identifica con «el camino del artista» o «el camino del peregrino». Los términos arte y peregrino indican métodos de diseñar la propia vida, de descubrir un destino personal y de realizar las obras que uno ha elegido llevar a cabo.
(…).
[este mazo] se asemeja a un puente: se extiende desde la época del Renacimiento y de los grandes maestros de la modernidad clásica hasta los siglos XX y XXI. El tarot de Dalí es en muchos sentidos un punto de referencia, uno de los más preciosos resúmenes confirmativos de aquellos senderos artísticos que aspiran a transcender los límites (entre arte y vida, entre espíritu y obra, entre lo posible y lo real). Los collages del tarot de Dalí con sus jeroglíficos y citas pictóricas nos presentan además un espejo: Tú mismo eres el mago: original y único, creativo y dotado de un don especial”.
IV
Cuatro cosas que le dan un plus a este mazo:
- El Mago -Arcano 1 del Tarot- es Salvador Dalí.
- La Sacerdotisa -Arcano 2 del Tarot- es la única carta que no es collage y se realizó exprofeso para su mazo.
- La Emperatriz -Arcano 3 del Tarot- es Gala (esposa de Dalí).
- Todas las cartas de este mazo llevan impresa la firma de Dalí.
V
Sin lugar a duda, este mazo es muy atractivo y debería formar parte de su colección para aquellos que aman el Arte y comienzan a dejarse seducir por el mundo simbólico, esotérico y hermético.
Y, usted, hipócrita lector: ¿es de los que hacen magia o deja que otro le hagan magia con el riesgo de salir engañado o perdiendo?
La Magia verdadera, no olvide, nos acerca más a lo divino que a lo maligno. En algún momento hablaremos de Magia (no la acontece en las fiestas infantiles).