I
Los pronósticos y estadísticas se los dejo a los grandes críticos deportivos tanto locales como nacionales.
En general, la parte técnica/táctica se las dejo a los que invirtieron dinero y tiempo especializándose en estos temas para vivir de comentar sobre dichos.
Aunque, en la viña del señor, hay periodistas deportivos (como también ocurre en la parte política e informativa de la noticia) que escriben según el que pague la nota. Eso, aunque nada ético, también es válido.
II
El torneo Apertura 2022 arrancó el fin de semana pasado, pero hoy es el primer juego de local del Puebla de La Franja en casa, mi casa: el Estadio Cuauhtémoc.
Hoy, después de 2 años de espera, vuelvo -junto con mis papás- a casa en calidad de franjabonado.
Si hay algo que me hacía falta para sentir que mi vida volvía a su normal y acostumbrada felicidad era esto: volver a ver jugar a mi Puebla en el Cuauhtémoc.
Todas mis formas de ser, mis evoluciones, mis metas y multiuniversos de mi “yo” volverán a ser feliz el día de hoy.
III
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir al lanzamiento de la equipación que tendrán los dos equipos del Puebla (Femenil y Varonil), y de convivir con parte del plantel de ambos equipos.
Un gran detalle que tuvo la directiva para con algunos franjabonados.
Acciones como ésta van construyendo comunidad; cimentando y forjando afición.
Especialmente pude conversar con Israel Reyes y Daniel Aguilar. Los siento comprometidos con un proyecto. Creen en éste, en su fuerza interior y se les podía sentir ambición, convencimiento y compromiso para trabajar en concretar el sueño: ser campeones con el Puebla, Mi Puebla.
IV
Al igual que el año pasado y desde que llegó Nicolás Larcamón a mi Puebla, vuelvo a creer que es posible ver campeona a Mi Franja.
Creo en este plantel y, en la forma de ver y pensar el fútbol por parte de Larcamón y su cuerpo técnico.
Empero mi afición/pasión no es ciega ni tonta. Es consciente. Los jugadores son personas, humanos comunes que están propensos a un mar de emociones que pueden afectar su desempeño físico y psicológico en la cancha.
Apelo por aficionados y comentaristas deportivos más críticos, humanistas y empáticos.
Urge y necesitamos construir opiniones y críticas sinceras, pero nobles.
No al periodismo que busca destruir jugadores por deporte o rating.
Me pongo a pensar lo siguiente: supongo que a cualquier aficionado no le gustaría que otra persona le diga cómo debe o tiene que hacer su trabajo, más si la persona que ejerce su “certera crítica” no está pagando su sueldo.
Y seamos realistas, un boleto o un abono no paga el sueldo de ningún jugador. Es más, tampoco creo que de estos ingresos se pague el salario de algún oficinista del equipo.
La amiga María Rox (Morteros del Cuauhtémoc) habla mucho del aficionado responsable (palabras más, palabras menos): “como aficionada tengo derecho a apoyar, enojarme de pronto, gritar la que considero la mejor jugada; pero nunca a ofender o a sentir que por comprar un boleto los jugadores están obligados a escuchar mis ataques a su persona”.
Y coincido con ella.
V
Hoy por la noche estaré sentando, junto con mis papás, y mi ilusión a cuestas; dispuesto a creer con fe en el Puebla.
Anhelando ser yo el que esté en la cancha vistiendo la playera del Puebla.
Deseando trabajar a que juego fútbol o a jugar a que trabajo en el Puebla.
Hoy, sin que nadie del Puebla lo pida, quiera o deseé, en ellos pondré los ánimos para afrontar la semana: su triunfo me dará pilas, su derrota me bajoneará y su empate me recordaré que la vida también es ir a tablas.
Y dentro de ocho días el ejercicio se repetirá, porqué la vida es aprender a ganar, perder y empatar sin que eso afecte el objetivo final ni la esencia o forma de ser, pensar o actuar. De todo se aprende.
Hoy soy uno más y aunque no esté junto a ellos, me sentiré cerca a mis otras amistades enfranjadas: Blanca Estela Leyva, Aranza Poblete, María Rox, Mariana Casco, Mario Riestra, Efrén Tamariz, Gerardo Pablo, Miguel Caballero, Pablo Martínez, Manuel Frausto, José Luis Sánchez Solá El Chelis, Carlos Búfalo Poblete, Gerard (Morteros), Erik Raúl, Christian Alex y tantos más.
Porque hoy, como cada torneo: “Somos muchos, más que once”.
