La actriz francesa Brigitte Bardot, uno de los rostros más influyentes del cine europeo de posguerra y símbolo mundial de la mujer moderna y liberada, falleció este domingo a los 91 años, informó su fundación a través de un comunicado.

Nacida en París en 1934, Bardot se convirtió desde mediados de los años cincuenta en un fenómeno cultural. Su irrupción en la pantalla grande con Y Dios creó a la mujer (1956) la transformó en un ícono global del glamour francés y en una referencia estética para generaciones enteras. Su figura rompió moldes en la sociedad conservadora de la posguerra, encarnando una nueva expresión de libertad femenina tanto en el cine como en la vida pública.

A lo largo de dos décadas, participó en alrededor de 50 películas y trabajó con directores como Roger Vadim, Jean-Luc Godard y Louis Malle, consolidándose como una de las artistas más reconocidas del cine europeo.

En 1973, en la cúspide de su fama, Bardot decidió retirarse definitivamente del cine para dedicarse por completo a la defensa de los animales, causa que abrazó hasta su muerte. En 1986 creó la Fundación Brigitte Bardot para el Bienestar y la Protección de los Animales, convirtiéndose en una de las voces más influyentes del activismo en Europa.

Aunque su figura estuvo envuelta en polémicas durante sus últimos años por sus declaraciones políticas, su legado artístico y su impacto en la cultura popular permanecen intactos. Bardot fue, durante décadas, una presencia definitoria en el imaginario del cine francés y un símbolo internacional de estilo, rebeldía y magnetismo.

Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles sobre la causa de su fallecimiento.