La llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de México en 2024 constituyó un hito histórico. Su elección marcó la primera vez que una mujer encabezó el Poder Ejecutivo federal desde la fundación del país, abriendo un capítulo inédito en la representación política de género.
Este acontecimiento no solo transformó el panorama institucional, sino que también generó un impacto simbólico profundo en la participación de las mujeres en la vida pública. Su triunfo se interpretó como resultado de una trayectoria construida a partir de trabajo técnico, experiencia administrativa y vínculos sólidos con sectores académicos y sociales.

La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos en conferencia de prensa matutina, “Conferencia del Pueblo” en el Salón Tesorería de Palacio Nacional. La acompañan Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo y Noemí Juárez Pérez, subsecretaria de Educación Pública, encargada de la sección “Mujeres en la Historia”.
Foto: Saúl López / Presidencia
Previo a su llegada al gobierno federal, Sheinbaum consolidó un perfil de liderazgo basado en evidencia científica, planeación estratégica y visión de largo plazo. Como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México implementó proyectos de movilidad sustentable que rediseñaron la infraestructura urbana, así como programas ambientales que posicionaron a la capital como referente regional. Su estilo de gobierno integró análisis de datos, participación ciudadana y políticas orientadas a disminuir desigualdades, lo que fortaleció su legitimidad y proyección nacional. Este enfoque técnico-social se convirtió en un sello distintivo de su liderazgo.
Alta aprobación ciudadana
Durante 2025, la presidenta Sheinbaum ha mantenido niveles de aprobación elevados en diversas encuestas nacionales. Estas cifras reflejan una percepción de estabilidad, continuidad administrativa y cumplimiento de metas trazadas desde el inicio de su mandato. El respaldo se da por su capacidad de mantener una comunicación clara sobre avances gubernamentales, así como por el fortalecimiento de programas de bienestar que beneficiaron a amplios sectores de la población. En un contexto global marcado por incertidumbre económica, el liderazgo estable y predecible de la administración ha contribuido a consolidar un ambiente de confianza.

La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos en Pensión Mujeres Bienestar. Puerto Morelos, Quintana Roo. La acompañan Carlos Torres Rosas, coordinador general de Programas para el Bienestar; Citlalli Hérnandez Mora, secretaria de Mujeres; Mara Lezama Espinosa, gobernadora Constitucional del Estado de Quintana Roo; derechohabiente de la Pensión Mujeres Bienestar; Ariadna Montiel Reyes, secretaria de Bienestar y Leticia Ramírez Amaya, coordinadora de Asuntos Gubernamentales.
Foto: Presidencia
Expansión de programas sociales
Uno de los pilares de su gobierno ha sido el fortalecimiento de programas sociales con enfoque redistributivo. Varias iniciativas de apoyo económico y acompañamiento social fueron elevadas a rango constitucional, asegurando su permanencia a largo plazo.
El aumento de becas educativas, la extensión de apoyos para adultos mayores y la ampliación de servicios básicos en zonas rurales han sido parte de una estrategia orientada a garantizar derechos y reducir brechas sociales. Un enfoque que prioriza la inclusión, la equidad y el acceso universal a servicios públicos esenciales.

Avances en seguridad y justicia
La administración de Sheinbaum también ha presentado mejoras en diversos indicadores de seguridad. Se registraron reducciones en delitos de alto impacto en varias regiones del país, acompañadas de una estrategia de seguridad que integró coordinación entre instituciones federales y estatales, inteligencia operativa, profesionalización policial y políticas preventivas.
La visión de seguridad pública del gobierno combinó acciones de fuerza con atención a causas estructurales de violencia, como oportunidades educativas, empleo y cohesión comunitaria. Aunque la seguridad sigue siendo un desafío de largo aliento, los avances han sido significativos en el primer tramo de su administración.
Un ejemplo relevante fue la respuesta del gobierno federal ante la emergencia provocada por el fenómeno meteorológico Jerry, que afectó diversas regiones del país durante 2025. La administración de Claudia Sheinbaum desplegó una estrategia de atención inmediata basada en la coordinación entre fuerzas federales, gobiernos estatales y municipales, con énfasis en la protección de la población civil. Las acciones incluyeron evacuaciones preventivas, habilitación de refugios temporales, apoyo logístico y distribución de ayuda humanitaria, así como la activación de protocolos de reconstrucción temprana. Esta respuesta reforzó la percepción de un gobierno con capacidad de reacción, planeación y enfoque en la seguridad humana frente a escenarios de riesgo climático.

La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos en 52 Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública y 8va Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Protección Civil.
Foto: Saúl López / Presidencia
Relaciones internacionales y diplomacia
La política exterior del gobierno de Claudia Sheinbaum adquirió un papel central en la proyección internacional de México, particularmente en la relación bilateral con Estados Unidos. En un contexto global marcado por tensiones comerciales, reconfiguraciones geopolíticas y discursos proteccionistas, la presidenta mexicana adoptó una estrategia diplomática basada en el diálogo, la firmeza institucional y la defensa de los intereses nacionales.
Uno de los aspectos más relevantes de su gestión fue la conducción de la relación con el presidente estadounidense Donald Trump, caracterizada por un equilibrio entre cooperación y respeto mutuo. A pesar de las diferencias ideológicas y del historial de tensiones comerciales entre ambos países, Sheinbaum logró establecer canales de comunicación constantes que permitieron reducir fricciones y generar acuerdos graduales.
En este marco, su gobierno consiguió posponer la aplicación de nuevos aranceles que habrían afectado sectores estratégicos de la economía mexicana, particularmente en industrias vinculadas al comercio exterior y a las cadenas de suministro regionales.
La capacidad de negociación mostrada por la administración mexicana fue reconocida incluso por el propio Trump, quien en distintas declaraciones públicas elogió el liderazgo de Sheinbaum, destacando su carácter firme, su preparación técnica y su disposición al diálogo. Estos pronunciamientos resultaron significativos debido al estilo confrontacional que caracteriza al mandatario estadounidense en otros escenarios internacionales, lo que otorgó mayor relevancia al reconocimiento hacia la presidenta mexicana.
Más allá de la relación bilateral con Estados Unidos, Sheinbaum impulsó una diplomacia activa en foros multilaterales, priorizando temas como la transición energética, la cooperación científica, el desarrollo sostenible y la migración con enfoque humanitario. Su formación académica y experiencia en temas ambientales le permitieron posicionar a México como un interlocutor con propuestas técnicas y viables frente a los retos del cambio climático y la seguridad energética.
Asimismo, la diplomacia mexicana bajo el gobierno de Sheinbaum se fortaleció con la visita oficial del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a México, un encuentro que marcó un momento relevante en las relaciones bilaterales entre ambos países.
Durante esta visita se consolidaron acuerdos de cooperación en áreas estratégicas como transición energética, cambio climático, ciencia, tecnología, educación superior y cultura, reflejando afinidades entre ambas administraciones en materia de desarrollo sostenible y multilateralismo.
La visita de Macron no solo reafirmó el papel de México como un actor clave en la agenda global, sino que también proyectó a Sheinbaum como una líder con capacidad para dialogar y construir alianzas con jefes de Estado de las principales potencias europeas, fortaleciendo la presencia internacional del país en 2025.

Ruptura de barreras de género
El ascenso de Sheinbaum a la presidencia representó un avance trascendental en la lucha histórica por la igualdad de género en México. Su presencia en la más alta magistratura del país generó nuevas referencias para niñas, jóvenes y mujeres interesadas en participar en la vida pública. Además, su gobierno impulsa políticas para ampliar la participación femenina en espacios de decisión, fortalecer la igualdad laboral y promover entornos libres de violencia.
El hecho de que su liderazgo surgiera en un contexto histórico tradicionalmente dominado por hombres hizo de su trayectoria un símbolo de transformación cultural profunda.
Gestión con base científica y enfoque social
Uno de los rasgos más distintivos del liderazgo de Claudia Sheinbaum es su formación científica y su convicción de que la tecnología debe estar al servicio del bienestar social. Doctora en Ingeniería Energética, con una trayectoria previa como investigadora y académica, Sheinbaum ha promovido una visión de gobierno sustentada en evidencia, innovación y soberanía tecnológica. Esta perspectiva se ha traducido en políticas públicas que integran conocimiento científico con objetivos sociales, ambientales y económicos.
Este 2025, su administración anunció el desarrollo de la supercomputadora pública más poderosa de América Latina, un proyecto estratégico destinado a fortalecer la capacidad del Estado mexicano para el análisis de grandes volúmenes de datos, el uso de inteligencia artificial y la investigación avanzada. Esta infraestructura tecnológica permitirá mejorar la toma de decisiones en áreas clave como cambio climático, salud pública, prevención de desastres, movilidad, planeación urbana y optimización de políticas sociales. La iniciativa representa un paso decisivo hacia la autonomía científica regional y posiciona a México como un referente tecnológico en Latinoamérica.
De manera complementaria, el gobierno de Sheinbaum impulsó proyectos tecnológicos con un claro enfoque social e industrial, entre los que destacan Olinia, un proyecto de movilidad eléctrica orientado al desarrollo de vehículos accesibles y sustentables, diseñado con la participación de instituciones públicas de educación superior y centros de investigación. Así como Kutsari, el Centro Nacional de Diseño de Semiconductores, una iniciativa estratégica orientada a desarrollar capacidades propias en el diseño de chips y componentes electrónicos. Dichos proyectos buscan reducir la dependencia tecnológica del exterior, impulsar la formación de talento especializado y sentar las bases para una industria nacional de semiconductores con aplicaciones en sectores como salud, telecomunicaciones, energía y tecnología médica.
Con este enfoque, Claudia Sheinbaum se consolida como una mandataria que articula el conocimiento científico con políticas públicas de impacto estructural, reforzando un modelo de gestión que combina innovación, inclusión y bienestar colectivo.

