Los borrachos que beben mezcal todo el día
sueñan con los cuadros de Alejandro Santiago,
ese pintor oaxaqueño que nunca dejaba de beber.
Todo el tiempo bebía.
Cuando pintaba, vomitaba fuego.
Cuando dejaba de pintar, se metía en las cantinas.
Y hablaba de sus sueños.
Nunca soñaba con enredaderas que crecían debajo de las camas
porque no bebía whisky.
Sólo mezcal.
Y no todas las especies.
Tobalá, Tobasiche, Madrecuixe, Espadín,
sólo eso.
Entonces vomitaba fuego.
Y se reía.
Y asustaba a los niños.
*
Los borrachos que beben whisky nunca hacen escándalos. Beben whisky solo o en las rocas
o con agua mineral.
Por eso el escándalo nunca los visita.
Son borrachos tranquilos
maduros
llenos de sobriedad.
Nunca se emborrachan cuando beben whisky. Lo más que les pasa
es que sueñan con enredaderas que crecen debajo de sus camas.
Enredaderas enormes
que a veces los ahorcan
y los matan.