El pasado sábado acudí a San Diego, Venustiano Carranza. Tenía la invitación de un productor de miel. Meliponas y apis es como han dividido a las abejas; las primeras, producen una excelente miel de calidad; y las segundas, la miel tradicional.
Una escuela de campo es como definen a esta agrupación que reúnen a productores de los municipios de Francisco Z. Mena, Venustiano Carranza, Pantepec y Francisco Z. Mena. Fue su primer aniversario y la ocasión para hacer una evaluación de su primer año como organización. El trabajo que realizan, apoyados por estas maravillosas especies, genera una sinergia fuera de serie. La polinización que llevan a cabo coadyuva, de manera importante, a preservar los naranjos, limones, y muchísimas plantas. Llegaron a advertir que, sin esta actividad, simplemente el mundo ya sería otro.
Han lanzado una convocatoria que hago propia y me apoyo en Hipócrita Lector, para que quien quiera tomar los cursos que se imparten, sin costo. Los que están en puerta son: elaboración de trampas para las abejas meliponas y la elaboración de hidromiel, un líquido agridulce que contiene alcohol y es una bebida que día a día la están consumiendo los jóvenes de las grandes ciudades.
Las propiedades de la miel son tan generosas que ayuda notablemente a mejorar problemas gastrointestinales, vital para la estética, curativa hasta en casos de cáncer detectado a tiempo y cura del pie diabético. De esto último, hubo un ejemplo de vida de la madre de un productor cuyo pie estuvo a punto de ser amputado; curando la herida, que ya tenía hendidura en dos partes, y aplicando tres veces al día logró salvarle el pie en unos meses. El mismo productor asegura que tomándola diario se ha olvidado de problemas gastrointestinales.
Conocí a través de un folleto que las abejas nativas, denominadas como meliponinos, son caracterizadas por no poseer aguijón. Actualmente, se tiene identificado a más de 500 especies de abejas nativas en México, de la cuales en la Sierra Norte de Puebla se tienen identificadas cinco especies.
La producción de miel es un verdadero arte por las abejas. Su reproducción requiere de mucha paciencia y dedicación. Una vez que se domina el ejercicio propio de esta tarea y, con las suficientes cajas donde se anidan, se procede a cosecharla y vender el producto.
Hay que decir que la miel pura -como ellos le llaman- tiene una gran demanda en el mercado. Una de las cosas que se valoran del grupo es que se han convertido en vigilantes de que no se hagan mezclas, es decir, que se contaminan agregando líquido que nada tienen que ver con la miel y a quien se le sorprenda llevar a cabo esta práctica es expulsado de la agrupación; es una ética de trabajo que les ha dado excelentes resultados.
A estos productores que comparten el arte de la producción los puede encontrar en:
