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sábado, noviembre 23, 2024

El grave retroceso educativo derivado en parte de la pandemia

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Aunque parezca un tema trillado o muy repetitivo es necesario detenerse un poco a hablar de los graves estragos educativos que dejó la pandemia vivida en México. 

Es cierto que los efectos negativos no solo se dieron en este rubro, desde luego y muy importante la afectación económica del país y a nivel mundial. Por hoy trataré de abordar —dijera el clásico “con pelos y señales”— de los rezagos educativos. 

He caminado un poco en las localidades de la Sierra Norte de Puebla y he encontrado un panorama de verdadera lástima en muchos de los estudiantes de educación de media superior, es decir: preparatorio o bachillerato. Desde cómo se escribe la palabra original que la transfiguran en horiginal, hasta no saber el nombre de su escuela, en que semestre van… o lo peor el nombre de su tutora, ya no se diga en el área de matemáticas y otras. 

Al respecto el INEGI llevó a cabo la encuesta para la medición del impacto Covid-19 en la educación (ECOVID-ED)2020. 

Dicho estudio permitió conocer el impacto por la cancelación provisional de clases presenciales en las instituciones educativas del país, en la experiencia educativa de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 3 a 29 años, tanto en el pasado ciclo escolar 2019- 2020, como en el actual ciclo 2020- 2021. Dicho levantamiento lo llevaron a través de telefonía fija y celular, con una duración de casi un mes y entrevistando a personas mayores de 18 años. 

Durante la pandemia, como es sabido, la herramienta principal fueron los teléfonos inteligentes, manipulados con el apoyo de la internet. Aquí empezaron realmente los problemas, en los hogares de la Sierra Norte de Puebla apenas van sobreviviendo y adquirir un teléfono de esas características fue imposible. El otro obstáculo mayúsculo fue que internet; no es posible contar con el servicio en las poblaciones alejadas de la mano de Dios. 

En México el nivel medio superior fue en el que se identificó el porcentaje más alto de la no conclusión del escolar 2019-2020, con 3.6 por ciento, seguido de la secundaria, con 3.2 por ciento, además que la no conclusión es ligeramente más alta entre la población, que estuvo inscrita en una escuela privada. Reza uno de los párrafos de citado estudio. 

Hay infinidad de datos estadísticos que sería bueno revisar y es bueno mirar hacia atrás de lo que fue un lacerante y traumático cierre de las instituciones escolares. 

Hubo maestros que se pusieron la camiseta e idearon métodos para compartir una especie de folletos que retroalimentaban a los alumnos de lo que podían ir viviendo en las clases presenciales, sin embargo, y eso lo ha reconocido la comunidad, hubo maestros que afortunadamente fueron muy pocos, se dedicaron a otros menesteres —como emprender un negocio propio— abandonando prácticamente su labor. 

Regresando a la terminología que utilizan a falta de un léxico propio, así como es de lamentarse en muchos casos, también es digno de reconocer la labor que hacen por ejemplo una maestra que imparte la asignatura —entre otras— de Lectura y Redacción, en Xicotepec, M. Carmen Luna Contreras, que ha propiciado que generaciones del COBAEP 11, se paren ante cualquier público y con un gran aplomo utilicen un lenguaje digno de un bachiller. 

 

DEL COMANDANTE: 

El grave retroceso educativo derivado en parte de la pandemia 

 

No quisiera contestar     

el tema lo desconozco 

pero me mostraría hosco tal vez mostraría pesar 

la pandemia vino a dar contestación requerida,  

pero ya estaba jodida      

si en el 1900 brillaba     

en tres años estudiaba de bachiller era su vida. 

 

Contexto: mi padre nació en 1900, época de la revolución, solamente estudió tres años y luego el maestro se tuvo que por la Revolución, pero tenía tanto conocimiento como una persona que hubiese estudiado bachiller… dibujaba, pintaba, bueno en matemáticas, te hacía levantamientos de planos de terrenos, y no se diga de gramática, recuerdo que me ponía a leer y me corregía, fíjate ahí dice así, bueno era mi padre, para que te cuento. 

Toc. toc 

Carpintero, el zopilote 

ronda 

Estoy entero, 

sin chifladuras, tatuado, 

remendado de historias. 

 

Relleno de baches del alma 

con pita y cardo. 

 

Me falta un tirante y 

voces entrañables, 

ecos inscritos en barro y 

amate milenario, 

traigo tambor negro, 

ritual de agua y jaguar. 

 

Me sobran daños y  

huecos en las bolsas, 

nada tengo. 

 

Viajo con pies  

descalzos y piel 

cuarteada. 

solo, en el silencio y la 

soledad. 

  

Transito noches 

buscando ventanas, 

nuevos litorales, 

amaneceres donde 

encontrar luna. 

Entrecerros. 

Entrerios. 

Entrellanos. 

 

Entrelabios, 

descubro signos en las 

esquinas del viento. 

 

La música rasposa del  

mundo, 

es miel desértica. 

Cerca oigo el son, 

adentro, 

bajo mi piel, 

En los huesos. 

 

Ssshhh, silencio. 

Es el silencio 

 

Armando Chacha Antele 

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