Las letras en la Sierra Norte del estado de Puebla se pueden ver desde dos perspectivas, la primera de los diarios impresos y la segunda la de la era de otro tipo de impresos que tienen vigencia hoy por hoy.
El auge de los periódicos impresos tuvo una importancia fundamental en varios hogares de Xicotepec y algunos lugares aledaños, no se diga de los municipios conurbados. Éstos los adquiría usted –hablando de Xicotepec– en la esquina poniente, a un costado del Palacio Municipal. El altero de los principales diarios como La Jornada, El Universal, Diario de México, El Heraldo, Milenio, Excelsior, etc., así como las revistas de modas: –Playboy, Vogue, Cosmopolitan– pasando, sin lugar a dudas, por las de las revistas infantiles, Proceso y otras, bueno hasta aquellas que traían figurines para que las amas de casa pudieran utilizar los modelos para plasmarlos en la famosa tela de cuadrillé. Si bien es cierto que no leía la mayoría de pobladores, aquellos que con su palabra formaba opinión cada día y particularmente los domingos llevaban bajo el brazo el diario; además este día tenía como premio a la lectura los suplementos que de verdad eran trabajos de investigación y formación y sus autores transmitían lo que los lectores deseábamos ver. Yo recuerdo que a unos años de no vernos con mis hijos ya que se habían trasladado a estudiar a la capital del estado, llegaron un domingo con el diario y de verdad que era una sana costumbre.
Muchos apostábamos –o nos resistíamos– a que no se acabaría esta sana costumbre.
La hecatombe digital arrasó aquí en la región con la venta de periódicos. En la fecha actual solo un lugar que está en el Portal Oriente, en una cafetería, vende algunos ejemplares de El Sol de Puebla y La Jornada. He visto con gran beneplácito que cuando menos un par de lectores acuden religiosamente a adquirir su diario, sea porque se les facilita la lectura o porque la era digital los rebasó.
No es fácil concluir que los diarios impresos se fueron y ya; consigo se llevaron sentimientos, costumbres y una serie de cuestiones que los de la vieja guardia tenían como asideros para enterarse de los acontecimientos y, por qué no decirlo, fortalecer su lecto-aprendizaje. Pues un réquiem obligado por el adiós a los periódicos, cuando menos de la región.
Y hablando de la región también existían diarios como Ruta, que tenía una sección de la Sierra Norte, que junto con el cúmulo de información hidalguense hacía que los serranos disfrutaran de la información. Actualmente sólo están dos diarios impresos locales, ambos dedicados en 99 por ciento a la nota roja y el otro uno por ciento a publicaciones oficiales.
Los otros impresos a los que me refiero al inicio de El Baúl, es al avance que han tenido las organizaciones o, en lo individual, las personas que se han dedicado a escribir. Hay publicaciones que dan cuenta de ello. Hablaré del Taller Literario de Xicotepec, que lleva 21 años de existencia y que, de la mano de la escritora Beatriz Meyer, ha transitado por distintos tiempos y espacios. Las publicaciones dan cuenta de ello: Contraseñas, Entre la voz y la niebla, Estampas de Xicotepec y, recientemente, Ecos del abejorro. Esbozaré algunos aspectos que dan cuenta de ello:
¿Por qué detenerse a hablar del Taller Literario de Xicotepec? Por dos razones, primero porque es un grupo apolítico y que ha cruzado el pantano de las tentaciones políticas para salir avante en su tarea de la creación literaria. No es nada fácil que cuando menos 8 de sus fundadores se mantengan al pie del cañón, resistiendo desde tentaciones, agresiones y otras lindezas desde las instancias culturales oficiales.
Hay que decir también, que tanto tiempo genera desgastes entre sus miembros; sin embargo, hay momentos en que echan cuetes y hay tiempos en que les toca recoger varillas –diría el clásico–; hay épocas en que algunos se alejan, pero regresan con mayores ímpetus.
Justo en estos días trabajan arduamente para crear textos que puedan reflejarse en una quinta antología y que pudiera ser presentada en el mes de noviembre de este año.
Sin el afán de aburrir en su lectura, proporciono pequeñas perlas de lo que se dice en minutos, pero que ya casi 21 años dejan huella, aquí los datos:
El 21 de junio de 2001, en el marco del Café Literario, dentro del Sexto Festival de la Huasteca en Xicotepec, nace el Taller Literario Xicotepec, con personas disímbolas que acudieron a convocatoria. Las sesiones estuvieron coordinadas por la prestigiada escritora Beatriz Meyer. Concluido este evento, los participantes integraron el grupo cultural Taller Literario Xicotepec, y continuaron la labor de creación literaria.
En la antología de Cuento y Poesía, editada por la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México, Sección Puebla, se incluyen dos poemas creados en el Taller Literario Xicotepec, el 25 de noviembre de 2001. El libro fue presentado en el Museo Erasto Cortés en la Ciudad de Puebla.
Con una selección de obras creadas en el Taller Literario Xicotepec, el 24 de junio de 2003 se presenta el suplemento Cultural Río en el café Catador, por el periodista Moisés Ramos Rodríguez, director del mismo suplemento, con la presencia del presidente Municipal de Xicotepec, C.P. Emigdio Fosado.
El periódico Ruta, del estado de Hidalgo, incluyó el 4 de julio dos textos de los integrantes del taller en el espacio Cámelot, del periodista José Manuel Toscana.
2004, publicación del primer libro
El 23 de enero en el Palacio Municipal se montó una exposición de las publicaciones realizadas por el Taller, fotografías de presentaciones y lecturas públicas. Dicha actividad estuvo supervisada por la Lic. Eva Gisela Ramírez, por parte del Programa Convive, y la Lic. Sara Andrade, por parte del Banco Mundial.
Ya con el proyecto aprobado, el compromiso fue trabajar de enero a julio de 2004, cuya meta sería la creación de 8 plaquettes, una por cada uno de los integrantes, con obras literarias, cuento y poesía con perspectiva de género. El Taller Literario trabajó arduamente una vez que el Instituto otorgó el incentivo a través del Programa Convive.
El Taller Literario Xicotepec recibió el apoyo que el periodista José Manuel Toscana, junto con la Universidad Autónoma de Hidalgo brindó, haciendo posible la edición de su primer libro, Contraseñas. Reunión de cuento y poesía, que reunió dos años de trabajo ininterrumpido. El evento se llevó a cabo en 24 de enero de 2004, con la asistencia de autoridades municipales, y la Lic. Norma Navarro, subdirectora de Difusión Cultural de la BUAP.
En el año 2010 el Taller trabajó en un nuevo proyecto: la publicación de la gaceta Letras de la Sierra, órgano de difusión cultural, que comprendía diversas secciones, como Página Serrana, Grandes Escritores, Nuestro Trabajo, Profetas en su Tierra, El Cine Habla y diversos temas culturales. Con el financiamiento de los miembros del taller, se distribuía de manera gratuita a varios sectores y pobladores de Xicotepec.
Entre los años 2010- 2011el Taller trabajó, al mismo tiempo, en un viejo proyecto: un libro que llevará por título Estampas de Xicotepec, el cual se concluyó y presentó el 28 de enero de 2011 en el Salón del DIF Municipal del Ayuntamiento de Xicotepec, con el apoyo del H. Ayuntamiento de Xicotepec.
A riesgo de que mis cofrades del taller me reclamen muchos apuntes que se quedan en el tintero, ofrezco este pequeño resumen para que los lectores de Hipócrita Lector. Volteen a la Sierra Norte y miren la actividad en favor de las letras.
