Ante la revelación de la red de corrupción de ediles emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el exauditor Francisco Romero Serrano, para evitar problemas en el proceso de fiscalización de cuentas públicas, la dirigencia estatal del tricolor se deslindó de posibles actos delictivos cometidos por priistas ligados al líder parlamentario de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco.
A través de un comunicado, el Comité Directivo Estatal del PRI aseguró desconocer sobre la supuesta red de corrupción armada dentro del partido mientras Romero Serrano ocupó el cargo de auditor superior del estado.
“En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) somos respetuosos de la libertad de expresión y de las instituciones, así como de sus determinaciones, por lo cual, en caso de existir elementos para investigar a algún personaje debe realizarse privilegiando en todo momento el Estado de Derecho”, declaró el partido.
La presidencia del partido agregó que los posibles actos de corrupción que hayan cometido actores políticos ligados al PRI no representan al partido, por lo que ellos deberán responder ante las autoridades.
“Las supuestas acciones que algunos actores políticos de forma personal hubieran podido llevar a cabo, de comprobarse, no representan en ningún momento al PRI, por lo cual nos deslindamos de cualquier comportamiento que ponga en entredicho la honorabilidad de nuestro instituto político”, sentenciaron en su posicionamiento.
El periodista Fernando Maldonado evidenció que en esta red de corrupción se involucraron los exdiputados locales Javier Casique Zárate y Jonathan Collantes Cabañas, en complicidad con el exauditor Romero Serrano.
Casique Zárate es uno de los principales operadores de Enrique Doger Guerrero, excandidato del PRI a la gubernatura de Puebla en 2018, y que durante 2021 se le vio acompañando a Mier Velasco en sus asambleas informativas sobre la Reforma Eléctrica en el interior del estado.
Uno de los ediles involucrados en esta trama sería Gerson Calixto Datolli, del municipio de Cuetzalan, quien habría entregado 1.6 millones de pesos para obtener inmunidad antes, durante y después de la revisión de sus cuentas públicas en la Auditoría Superior del Estado (ASE), expuso el periodista.
Al respecto, Calixto Dattoli rechazó las versiones periodísticas sobre su participación en presuntos actos irregulares relacionados con el exauditor del estado.
El edil priista acusó que, “de manera maliciosa y sin ninguna prueba”, su nombre fue vinculado a las supuestas prácticas irregulares cometidas dentro de la ASE, con el único objetivo de afectar a su persona.
“He estado en funciones como presidente municipal de Cuetzalan del Progreso, me he mantenido respetuoso de las instituciones y, actuado con total transparencia en el manejo de los recursos públicos, por lo que desde este espacio deseo negar categóricamente haber realizado pagos de sobornos de ningún tipo al exdiputado que se menciona”, publicó en su cuenta de Facebook.
Calixto Dattoli aseguró que ha cumplido en tiempo y forma con cada uno de los requerimientos y procesos de rendición de cuentas con la Auditoría del Estado, por lo que las puertas del Ayuntamiento estarán abiertas para que las instituciones realicen el escrutinio de las cuentas públicas, para dar certeza y legalidad a los procesos administrativos.
El mandatario de Puebla hizo un llamado al encargado de despacho de la ASE, Rubén de la Fuente Vélez, para investigar, corroborar y desmontar los compromisos y complicidades que dejó Romero Serrano en el cargo, las cuales habría construido con la ayuda de personajes del partido tricolor.
