El alcalde de Puebla, José Chedraui Budib, confirmó la deuda a proveedores de 448.2 millones de pesos que la gestión de Adán Domínguez Sánchez dejó en el municipio, además de que todas las dependencias, desde institutos, organismos públicos descentralizados hasta secretarías, contribuyeron en el uso indiscriminado de recursos heredado a la administración.
“Existen adeudos en todas las dependencias, desde muy chiquitos hasta muy grandes y no se vale, porque dicen ‘vas a cobrar el predial y de ahí págalo’ ¿Y si no hacemos el convenio para que puedan pagar adelantado? O ¿Si el ciudadano no tiene la capacidad de pago en los próximos meses?”, cuestionó el edil.
De acuerdo con el alcalde, este pasivo de casi 500 millones de pesos incluye obligaciones relacionadas con obra pública, servicios generales y telefonía, que afectan a diversas dependencias municipales.
A pesar de la gravedad del panorama económico, Chedraui Budib descartó la opción de solicitar un crédito bancario o un aumento del presupuesto federal para solventar la situación, en cambio, apuntó que su administración optará por un análisis minucioso de los contratos y compromisos que su antecesor dejó pendientes, así como intentar obtener fondos con diversos organismos.
En ese sentido, anunció que durante esta semana se reunirá con personal de Tesorería y Contraloría para conocer a fondo la magnitud de los adeudos en las diferentes áreas del Ayuntamiento.
Chedraui apuntó que debido a los compromisos que dejó la administración panista, habrá algunos pagos que deberán de pausarse en tanto no se equilibren las finanzas municipales, no obstante, aseguró que se liquidará cada uno de los adeudos con los proveedores.
El alcalde manifestó que la herencia de esta deuda no debe ser excusa para el incumplimiento de las responsabilidades administrativas e insistió en que “no porque ya se fueron, se quedan sin responsabilidad”, al señalar que pedirán rendir cuentas a los responsables que generaron estos pasivos.
Asimismo, el alcalde detalló que la administración anterior no había cumplido con pagos corrientes, como el servicio de telefonía a Telmex, mientras que, los problemas financieros que enfrenta el Ayuntamiento no se resolverán simplemente mediante el incremento de ingresos por el pago del predial o el servicio de recolección de basura, como se había argumentado anteriormente por las autoridades salientes.
El alcalde destacó que el proceso de revisión y esclarecimiento de responsabilidades no debe interpretarse como una “cacería de brujas”, sino como un manejo eficiente de las finanzas del municipio.
“Sí hay una deuda pendiente de casi 500 millones de pesos, esta semana les daré un poquito del rubro (…) Tenemos juntas tarde y noche con la Tesorería y con Administración para saber perfectamente bien qué se debe y a quién se le debe para que posteriormente podamos checar las carpetas, los entregables y todo el proceso que se hizo de diferentes adeudos que se tienen, habrá investigaciones, sin duda será así”, dijo.
El pronunciamiento del alcalde ocurre luego de que los regidores de la fracción de Morena-PT en el Cabildo de Puebla señalaran que la administración de Adán Domínguez
incurrió en un gasto de 680 millones de pesos por encima de lo previsto.
Esta situación provocó una drástica reducción en las proyecciones presupuestarias para el cierre del año, que pasaron de 2 mil 089 millones de pesos a apenas mil 436 millones, considerando la recaudación que se espera entre octubre y diciembre.
Asimismo, indicaron que las deudas acumuladas con proveedores alcanzaron los 448.2 millones de pesos, sin que el municipio dispusiera de los recursos necesarios para saldar estas obligaciones antes del término del año fiscal.
Este panorama se enmarcó en un intento de Adán Domínguez por obtener un crédito de 600 millones de pesos, el cual fue bloqueado por regidores del PAN, así como por los gobernadores entrante y saliente y el Congreso del estado.
