Vaya que si el fin de semana estuvo calientito debido a lo sucedido en el Estadio Cuauhtémoc, una vez que La Franja de Larcamón terminó por empatar a dos goles con el Santos de Torreón, dirigidos ahora por un viejo conocido de los poblanos como lo es Eduardo Fentanes.
Todo parecía indicar que La Franja ganaría hasta con cierta facilidad, una vez que estaba arriba en el marcador faltando 15 minutos, por dos goles de diferencia. Sin embargo, la falta de atención y el exceso de confianza terminaron por arruinar lo que pudo y debió ser una victoria para el equipo camotero; la gente de Fentanes se puso las pilas y empató el encuentro, y créame que de no ser por Antony Silva, se hubiera llevado la victoria al estado lagunero.
La Franja juega fiel a un estilo siempre; así gana, empata y pierde. Es su naturaleza y, en lo personal, aplaudo el desempeño de la escuadra así se arriesguen marcadores, porque si el Puebla cambia, va terminar cavando su propia tumba.
El Puebla ha mantenido su éxito basado en ese esquema y forma de jugar por lo que si después de 11 jornadas sólo has perdido un partido quiere decir que algo bueno está haciendo.
Ya existen voces que pronostican la caída del equipo y que vendrá a la baja. Yo creo que si La Franja mantiene sus formas, su espíritu y su fútbol no tendría por qué tener una crisis fuera de ésta que me parece es de resultados y no de funcionamiento.
Se tendrá que seguir trabajando para recuperar los buenos resultados en el partido inmediato que no es otro que frente al Toluca en la misma bombonera, donde se tendrá que traer puntos y seguir ascendiendo en la tabla para asegurar de manera matemática la clasificación a la liguilla de manera directa.
Falta de respeto
El partido frente al Santos se realizó sin mayores problemas en cuanto a seguridad y contó además con la presencia del gobernador del estado, Miguel Barbosa, y su señora esposa Rosario Orozco, quienes subieron la rampa para estar cerca de la barras o porras, como las llama el gobernador; acudió a ver el partido, pero el verdadero objetivo era el verificar personalmente que los protocolos de seguridad se cumplieran a carta cabal, lo cual sucedió sin problema.
Lo que vino después del partido terminó por ser lamentable y vergonzoso. Una vez que tanto el gobernador Barbosa y el presidente municipal, Eduardo Rivera, se retiraron tranquilos del inmueble a sabiendas que todo había resultado bien y sin problemas, resultó que en la llamada terraza Corona Lounge se encontraban un grupo de invitados de los empleados del equipo. En el grupo estaba una chica que presta sus servicios como influencer y cobra por ir a los distintos estadios de México y promover al equipo local y al partido en turno.
Los chavos, sin mayor problema, agarraron la fiesta y con un disc-jockey se pusieron a tomar, bailar y cantar como si de un bar o cantina barata se tratara, y lo subieron con su pecho sano a redes sociales.
La fiesta terminó por ahí de las 2:00 de la madrugada, justo también cuando estaba el caos porque a los contratados por la seguridad la empresa VIMA se rehusaba a pagarles.
El tema no es la fiesta en sí, ésa se da en cualquier lugar; el tema está en que si las autoridades están tratando y luchando por lograr orden, seguridad y bajar el consumo de alcohol –tal y como se acordó en las juntas previas al encuentro– los empleados del Puebla incumplen y, no sólo eso, sino que se burlan de las autoridades al armar una fiesta más de las muchas que se han dado en el estadio y de las que en algunas ocasiones quien esto escribe ha dado cuenta.
El video exhibido a la hora de escribir esta columna había superado las 55 mil reproducciones y seguía creciendo.
Obviamente otra vez fui víctima del acoso cibernético por los bots del Sr. Ro(b)a, quien se sintió nuevamente ofendido por mi publicación, lo cual no es nuevo. Pero lo que sí llamó la atención es que desde los primeros tuits que subió el gobernador a su llegada al estadio, fue atacado brutalmente por las mismas cuentas que maneja el Club Puebla y que constantemente me acosan.
Es decir, alguien entre los empleados del Club no estaba cómodo con la presencia del gobernador en el inmueble dos veces mundialista. Me informan que Don Ro(b)a no asistió pues no quería ser reconocido por quien maneja los destinos del estado de Puebla.
Pero insisto: me llamó la atención que las mismas cuentas que utilizan para atacarme a mí en especial y a quienes no les son cómodos, fueron en su mayoría los mismos que cuestionaron la presencia del mandatario en el estadio.
Voy a anexar la fotografía del supuesto Tío Puebla, quien atiende a las órdenes de Ro(b)a desde que estaban en Chivas y responde al nombre de Fernando Riviell,o y además anexo el video de marras (para portales digitales) que tantos dolores de cabeza causó durante el último fin de semana.
Pregunta.
Ahora, Manuel Chompiras Jiménez, ¿con qué cara verá a la gente de gobierno a quienes les prometió que todo estaría bien, después de que sus bots ofendieron al Ejecutivo del estado en redes?
Se confirma que el pobre Chompi sólo está de adorno.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.