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viernes, noviembre 22, 2024

Sergio Castro, más de una década de turbios negocios de evasión fiscal

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Corría el año 2010. Mario Marín Torres continuaba al frente del gobierno del estado y veía –sin inmutarse- cómo su delfín Javier López Zavala se desplomaba frente a Rafael Moreno Valle, un expriista que llegó a la candidatura para la gubernatura de la mano de Elba Esther Gordillo Morales. 

Pese a la desgracia política, uno de los amigos del mandatario vivía su mejor época: Sergio Castro López, un empresario oaxaqueño, hijo de un humilde hojalatero que llegó a amasar una obscena fortuna, al ser el principal financiero de gobernadores y principales empresas del país, a quienes ofrecía sus servicios para evadir el pago de impuestos, lo cual lo llevó a ser conocido como El Rey del Outsourcing. 

Lo que en ese momento nunca se imaginó el empresario, conocido también como El papi lindo, es que estaba a unos cuantos años en que sufriera la primera embestida desde la presidencia de la República con Felipe Calderón Hinojosa y el Sistema de Administración Tributaria. Su empresa IDN era el principal objetivo de las autoridades que llevó al facturero a mudarse a Centroamérica. 

El segundo embate inició en 2019 luego de que el SAT, la Unidad de Inteligencia Financiera y Procuraduría Fiscal comenzaron una guerra contra el outsourcing, las empresas fantasmas y factureras.  

Pero el tercer descalabro está apenas en proceso, luego de la detención del exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, a quien habría ayudado a desviar recursos para financiar la recolección de firmas que lo llevarían a convertirse en candidato independiente a la Presidencia de la República. 

Para lograrlo, el oaxaqueño habría utilizado la empresa ATTAR 2715 SC, en la que confluyen un conglomerado de hasta 150 empresas, repartidas en cinco nodos, las cuales triangularon recursos de entre mil 382 y cinco mil millones de pesos. 

Turbio expediente 

Durante más de una década, a Sergio Castro se le ha relacionado con expresidentes y exgobernadores con los que se presume, hizo importantes negocios de evasión fiscal: Ernesto Zedillo y Vicente Fox, los exgobernadores de Chiapas, Puebla y Oaxaca, Pablo Salazar Mendiguchía, Mario Marín Torres y Ulises Ruiz Ortiz; así como Marcelo de Los Santos, hijo de Martha Sahagún. 

El nombre de Sergio Castro hizo eco en cada recoveco de la vida política poblana. Sin embargo, tan pronto su fama ascendió, los escándalos lo hicieron por igual. En 2008, los indicios de corrupción ya eran evidentes cuando el IMSS, Infonavit y el SAT detectaron esquemas abusivos de evasión fiscal. 

Esto lo llevó a que dos años después, más de 70 auditores del SAT y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, con el apoyo de agentes del Ministerio Público y de Seguridad Pública Federal hicieran un operativo de inspección a las oficinas de la firma IDN, ubicadas en cuatro estados del país, incluida Puebla. 

Durante ese periodo, el Rey del Outsourcing creó estrechos lazos con los directivos del Puebla FC y hasta fue patrocinador del equipo, lo que derivó en una auditoría en el estadio Cuauhtémoc y el congelamiento temporal de cuentas bancarias de su exdirector técnico José Luis Sánchez Solá, así como de siete jugadores por la presunta evasión de impuestos operada por el empresario oaxaqueño. 

Tras ser boletinado junto a su empresa IDN, Castro emprendió su huida a Centroamérica, luego de que la PGR y el SAT solicitaron a la Interpol su búsqueda por elusión fiscal por más de 5 mil millones de pesos, lavado de dinero por más de 100 mil millones de pesos y operaciones ilícitas por 30 mil millones de pesos. 

En 2012, el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz habría utilizado también los servicios de IDN para el desvío de recursos federales destinados para programas sociales por 16 mil 500 millones, cometiendo así, presuntos delitos por peculado, lavado de dinero y malversación de fondos públicos. 

Luego de caer en desgracia, según el periodista Arturo Rueda, Sergio Castro disolvió la empresa IDN en consultorías menores que fueron operadas principalmente por su aprendiz, Álvarez Puga, además de los hermanos Federico y Gabriel Sada Bolaños, así como Francisco López Aragón, en los estados de Oaxaca, Chiapas y Jalisco. 

Los años pasaron y Álvarez Puga también sufrió los embates de la justicia. En enero pasado, la FGR giró órdenes de aprehensión en su contra junto a su esposa, la presentadora Inés Gómez Mont y otras siete personas por estar implicadas en delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. 

En menos de dos meses, el nombre de Sergio Castro es nuevamente motivo de reflectores tras presuntamente haber financiado trabajos de recolección de firmas para que El Bronco fuera ungido en la presidencia de la República. 

A través de la firma TTAR 2715, catalogada como facturera, Sergio Castro habría recibido entre 2016 y 2018 transferencias bancarias por mil 442 millones de pesos y enviado mil 382 millones de pesos, recurso que llegó en su mayoría a empresas fachada que tenían como propósito la triangulación de recursos. 

Recursos 

  • A través de ATTAR 2715, del empresario Sergio Castro, se operó la Bronco Red para lavar dinero y evadir al fisco por hasta 5 mil millones de pesos 
  • Sergio Castro trabajó con Ernesto Zedillo y Vicente Fox, los exgobernadores Pablo Salazar Mendiguchía, Mario Marín Torres y Ulises Ruiz Ortiz; así como Marcelo de Los Santos, hijo de Martha Sahagún 
  • En 2008, IMSS, Infonavit y el SAT detectaron esquemas de evasión fiscal 
  • 70 auditores revisaron las oficinas de la empresa IDN en cuatro estados de la República 
  • Sergio Castro enfrenta señalamientos por elusión fiscal por más de 5 mil millones de pesos, lavado de dinero por más de 100 mil millones de pesos y operaciones ilícitas por 30 mil millones de pesos 
  • Sus lazos se extienden a Álvarez Puga y su esposa Inés Gómez Mont, quienes enfrentan órdenes de aprehensión por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita 

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